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Fukushima sigue produciendo 300 toneladas de desechos radiactivos cada día que se vierten en aguas del Océano Pacífico. Continuará haciéndolo indefinidamente ya que la fuente de la fuga no puede ser sellada
En 2011, el terremoto de Fukushima, se cree que fue una réplica del terremoto de 2010 en Chile y es el que creó un tsunami que causó un colapso en la planta nuclear que alimentaba a a Eléctrica Tepco en Fukushima, Japón.
Tres reactores nucleares de Fukushima se derritieron y lo que sucedió después fue la mayor liberación de radiación al agua en la historia del mundo. Durante los siguientes tres meses, los productos químicos radiactivos, algunos en cantidades aún mayores que Chernobyl, se filtraron en el Océano Pacífico.
Sin embargo, los números pueden en realidad ser mucho más altos, aunque las estimaciones oficiales japonesas han sido consideradas deficientesarios científicos en los últimos años.De Fukushma se escapó mucho más.
Como si eso no fuera lo suficientemente malo, Fukushima sigue produciendo 300 toneladas de desechos radiactivos cada día que derechos a aguas del Océano Pacífico. Continuará haciéndolo indefinidamente ya que la fuente de la fuga no puede ser sellada ya que es inaccesible tanto para humanos como para robots debido a temperaturas extremadamente altas.
No debería sorprender, pues, que Fukushima haya contaminado todo el Océano Pacífico en sólo cinco años. Este podría ser el peor desastre ambiental en la historia de la humanidad y casi es mencionado por los políticos, los científicos convencionales, o por las noticias.
Es interesante notar que TEPCO es una filial de General Electric (también conocida como GE), una de las compañías más grandes del mundo, que tiene un control considerable sobre numerosas corporaciones de noticias y políticos.
¿Podría explicar esto la poca cobertura de noticias que Fukushima ha recibido en los últimos cinco años?. Eso se llama Censura.
Se da el hecho de que la Central de Santa maría de Garoña, sitiada en el lidero de España conEuskal-Herria(Oís Vasco) es gemela de la de Fukushima. No se trata de que hyaun terremoto, pero Garoña se recalienta como Fukushima y es muy radiactia. Construidaen iempos de Franco, las compañías electricas a las que da fuerza tambien la descuidan y es culpable de muchas lucemia< entre los niños vascos, que ellos si han protestado, comparativamente ucho másque los japoneses.Como Gaoña no es pñroductiva, la buena noticia es qe se cierra.
También hay evidencia de que la General Electric sabía sobre el mal estado de los reactores de Fukushima durante décadas y no hizo nada. Esto llevó a 1.400 ciudadanos japoneses a demandar a esa compañía por su papel en el desastre nuclear de Fukushima.
Incluso si no podemos ver la radiación en sí, algunas partes de la costa occidental de América del Norte han estado sintiendo los efectos durante años. No mucho después de Fukushima, los peces de Canadá comenzaron a sangrar por sus branquias, bocas y globos oculares.
Esta «enfermedad» ha sido ignorada por el gobierno y ha diezmado poblaciones de peces nativos, incluyendo el arenque del Pacífico Norte, casi extinguido. En otros lugares del oeste de Canadá, científicos independientes han detectado un aumento del 300% en el nivel de radiación.
Según ellos, la cantidad de radiación en el Océano Pacífico está aumentando cada año inexorablemente. ¿Por qué esto lo ignoran los principales medios de comunicación?
Podría tener algo que ver con el hecho de que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá han prohibido a sus ciudadanos hablar de Fukushima para que "la gente no se espante".
Más al sur en Oregon, Estados Unidos, estrellas de mar comenzaron a perder estructura y luego se desintegraron totalmente cuando la radiación de Fukushima llegó allí en 2013. Ahora, están muriendo en cantidades extremadamente altas, poniendo en peligro todo el ecosistema oceánico en esa área.
Lo malo para Euskadi es que la central de Garoña es gemela de la de Fukushima, fabricadas ambas por la General Electric
Sin embargo, funcionarios del gobierno dicen que Fukushima no es culpable a pesar de que la radiación en el atún de Oregon se triplicó después de Fukushima.
En 2014, la radiación en las playas de California aumentó en un 500%. En respuesta, los funcionarios del gobierno dijeron que la radiación provenía de una misteriosa fuente «desconocida» y no era motivo de preocupación
Sin embargo, Fukushima está teniendo un impacto más grande que solo la costa del oeste de Norteamérica
Los científicos ahora están diciendo que el Océano Pacífico ya es altamente radioactivo y en la actualidad es por lo menos 5-10 veces más radioactivo que cuando el gobierno de los EE.UU dejó caer numerosas bombas nucleares en el Pacífico durante y después de la Segunda Guerra Mundial, en ensayos como el de las islas Bikini.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA – International Atomic Energy Agency), que busca promover el uso pacífico de la energía nuclear, estableció en 2011 con los Estados miembros del Acuerdo Regional de Cooperación (RCA) un proyecto conjunto de cooperación técnica del OIEA en la región del Océano Pacífico. Se estableció después del desastre de Fukushima cuando el tsunami del terremoto de marzo de 2011, deshabilitó el suministro de energía y el enfriamiento de tres reactores de Fukushima Daiichi, causando el accidente nuclear desgracidamente famoso. Como resultado, una gran cantidad de material radioactivo terminó en el Océano Pacífico.
Esto causó gran preocupación a los países basados en el Océano Pacífico debido a las posibles consecuencias económicas y ambientales. Por lo tanto, el objetivo del proyecto era controlar la presencia de sustancias radiactivas en el medio marino.
La primera reunión anual de revisión celebrada en agosto de 2012 demostró modelos hidrodinámicos predictivos y predijeron que las fuertes corrientes, conocida como Corriente de Kuroshio, tenía la capacidad de transportar sstancias radiactivas a través del Océano Pacífico en dirección este. Sin embargo, la concentración de radiactividad no fue tan alta como se pensaba originalmente.
Se pensó que la expansión masiva del océano la había diluido sustancialmente, de modo que la radioactividad se mantuvo en niveles bajos, pero todavía había preocupación por la contaminación de la vida marina, incluso en estos niveles bajos. Por lo tanto, se estableció un proyecto de monitoreo marítimo para asegurar que los productos pesqueros de la región fueran seguros para el consumo y para mantener una visión general y completa de la situación, considerando sus graves consecuencias.
Un estudio de campo que llevaron a cabo el 2 de julio de 2014, revelado a partir de dos series de muestras de agua de mar, encontró elementos de cesio, una sustancia radiactiva, según Documentos como “Say Navy Knew #Fukushima Dangerously Contaminated the USS Reagan” del 9 de julio de 2015,
Recientemente, trazas de cesio-134 y cesio-137 aparecieron en muestras recogidas cerca de la Isla de Vancouver en Columbia Británica. Las muestras recolegidas fueron separadas del proyecto de monitoreo establecido por el IAEA, pero hubo científicos que creyeron que la única fuente posible de estos elementos radiactivos era Fukushima, de acuerdo con Integrated Fukushima Ocean Radionuclide Monitoring (InFORM) Network (Red Integrada de Monitoreo de Radionucleidos del Océano Fukushima). Esta es la primera vez que se han detectado trazas de cesio-134 cerca de Norteamérica fuera del Pacífico
Parafraseando al sabio Descartes hay quien pude pensar “Pienso (soy), luego existo”, y al buscar de donde llegó el cesio-134, dirigir su dedo acusatorio hacia Fukushima, sin necesidad de desdoblar el mapa del Pacífico ( por la relación casa-efecto) o preguntárselo a los peces porque si bien estas son sólo trazas, el peligro de material radiactivo en cualquier cantidad no puede subestimarse. Sin embargo, los expertos dicen que estos niveles detectados realmente no nos pueden dañar:_porque son aún más bajos a los que significaría estar expuestos a partir de una radiografía. Pero en radiactividad todo puede ocurrir y tambien se subestimó la Corriente de Kuroshio, con la capacidad de transportar las sustancias radiactivas a través del Océano Pacífico en dirección este.
Dicho esto, cada posible exposición, en cualquier pequeña cantidad, suma. El problema de la energía nuclear y las precipitaciones, la radiación y los materiales radiactivos es que pueden viajar muy lejos con el viento y con el mar. Por lo tanto, debemos apuntar a un nivel global para mantener estos niveles en cero. En cualquier caso, el monitoreo continuo de los océanos tendrá que llevarse a cabo, según los entendidos de acuerdo con Ken Buesseler, un químico marino en Woods Hole Oceanographic Institute.
Lo que dice Buesseler debe ser tomado en cuenta, sobre todo porque la intención de de la IAEA (International Atomic Energy Agency) es seguir arrojando aún más agua contaminada en el mar. Esto es aparentemente más rentable para ellos que mantenerla en tanques. Cualquier descarga deberá ser controlada y se necesitará un monitoreo continuo, en particular cerca de la planta para mejorar la confiabilidad de los datos. Esto está causando preocupación y no sólo a las autoridades estatales. Consideremos a los pescadores. Cada vez que captan peces en el océano, los peces necesitan ser examinados en cuanto a la radiactividad
Antes de que se efectúe cualquier otro derramamiento de agua contaminada, la OIEA y Tokyo Electric Power Co., que controlan la planta, deben considerar no sólo el impacto ambiental sino también el impacto socioeconómico. Los medios de subsistencia podrían verse afectados, así como la salud a largo plazo de la región y la comunidad mundial eventualmente.
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