La acción del conglomerado industrial japonés Toshiba cayó un 12% el miércoles por la mañana en la bolsa de Tokio, tras el anuncio la víspera de las enormes pérdidas que sufrirá en el ejercicio de 2016-2017.

El título se hundió a 201, 7 yenes en los primeros intercambios, es decir que retrocedió de 12, 23%.

El grupo anunció el martes que temía que las pérdidas netas serían de 390.000 millones de yenes (3.400 millones de dólares) en el año fiscal que termina en marzo. El grupo tuvo que registrar una depreciación de más de 700.000 millones de yenes en sus actividades nucleares en Estados Unidos por posibles irregularidades contables de su filial Westinghouse.

En este contexto financiero extremadamente delicado, Toshiba se verá obligado a ceder algunos de sus bienes más preciados, como por ejemplo una parte de su actividad principal, dedicada a los microprocesadores.

Hasta ahora, planeaba vender solo un 20%, pero el martes el grupo japonés dio a entender que podría separarse de la mayoría del capital, un anuncio que los inversores no acogieron de forma positiva.

Toshiba, que fabrica desde trenes a chips de memoria, es uno de los pilares del auge industrial de Japón tras la Segunda Guerra Mundial y cuenta hoy con 188.000 empleados en todo el mundo.