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La magnitud y lo prolongado del distanciamiento social ha causado la muerte de personas, daños en la economía mundial, pérdida de empleos y el despertar de una serie de angustias e incertidumbre en la humanidad. Te ofrezco 10 claves que te ayudarán a evitar o superar estas afecciones
El confinamiento al que hemos tenido que someternos durante meses nos genera una serie de alteraciones en nuestras emociones, pensamientos y salud física. Seguramente, durante este tiempo tú o alguien de tu familia se ha sentido estresado, frustrado, solo, aislado, con miedo, ha experimentado trastornos del sueño o de la alimentación.
La magnitud, la severidad y lo prolongado del distanciamiento social ha causado la muerte de personas, daños en la economía mundial, pérdida de empleos y con ello el despertar de una serie de angustias e incertidumbre en la humanidad.
¿Que estamos experimentando?
En mayo de 2020 la Organización Mundial de la Salud advertía acerca de los efectos del confinamiento por el Covid-19, alertando sobre el aumento de trastornos y suicidios. Durante este tiempo, especialistas de la salud, psicólogos e investigadores han realizado diversos estudios que revelan que las afectaciones más comunes son:
• Estrés: el estar aislado sin saber hasta cuándo, el miedo a infectarse, el aburrimiento, las dificultades económicas y la frustración por no tener libertad plena son algunos de los factores detonantes del estrés, llegando incluso a provocar el agravamiento de problemas de salud mental o crónicos, aumento del consumo de tabaco, alcohol y sustancias estupefacientes.
• Ansiedad: ante la incertidumbre que estamos experimentando se dispara nuestra ansiedad y los niveles de inquietud e inseguridad que esta conlleva. Debes controlarla porque afecta algunas áreas del cerebro, tensa los músculos, debilita el sistema inmunitario, y genera problemas cardiovasculares, entre otros.
• Frustración: el paso del tiempo sin poder vislumbrar una pronta salida a la situación actual y el vernos obligados a detener el ritmo cotidiano de nuestras vidas, sin compartir de cerca con familiares y seres queridos, sin desarrollar nuestros planes, cumplir metas y tareas de gran importancia está generando frustración en las personas.
• Trastorno del sueño: la alteración de la rutina diaria que veníamos cumpliendo ha interferido también en nuestros patrones de sueño, a algunos les ataca el insomnio, otros constantemente tienen pesadillas, mientras hay quienes invirtieron sus horarios y se mantienen despiertos durante la noche y la madrugada. Este desorden trae consigo cansancio, bajo rendimiento y pérdida de la concentración.
• Descontrol de la alimentación: algunas personas experimentan falta de apetito, alteran sus horarios de comida y dejan de ingerir la cantidad de agua necesaria.
• Otros daños: el sedentarismo provocado por el encierro es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, para el cáncer, la diabetes y para afecciones óseas y el sobrepeso.
Protégete de los estragos con estas acciones
Aunque el aislamiento social está causando estragos afortunadamente hay acciones que podemos emprender para evitar las afecciones o para superarlas, en caso de que nos hayan alcanzado.
1.- Cuida tu salud emocional: mantén mente y cuerpo activo, canta, baila, ríe, conversa, eso te hará mucho bien y estarás en condiciones de protegerte a ti a tu familia.
2.- Comunícate: realiza llamadas telefónicas o videoconferencias con familiares y amigos, eso ayudará a sentir menos solo y más conectado.
3.- Toma tiempo para ti: relájate y realiza actividades que te gusten.
4.- Crea una rutina: plantéate horarios para trabajar, estudiar, jugar con los niños y hacer ejercicios.
5.- Aprende algo nuevo: haciendo uso del internet toma un curso, clases de idioma, de manualidades, cocina o de algún tema que te guste.
6.- Controla los pensamientos negativos: medita, ejercítate, escucha música o efectúa actividades que te generen tranquilidad.
7.- Potencia las emociones que te vinculan con los demás como la solidaridad, la alegría, la serenidad.
8.- Toma sol unos minutos al día: eso proveerá a tu cuerpo la vitamina D que requiere para su buen funcionamiento.
9.- Cuida tu cuerpo ejercítate, come balanceado, duerme bien, medita.
10.- Evita el exceso de información: el estar consumiendo permanente información aumenta el nerviosismo y ansiedad. Trata de usar de manera adecuada las redes sociales, no te hagas eco de cadenas de procedencia desconocida, opta por fuentes oficiales.
Como seres humanos tenemos capacidades para adaptarnos a los cambios y sobreponernos a las dificultades, aprovechemos la experiencia que nos está tocando vivir para sacar lo mejor de nosotros: seamos solidarios, escuchemos y ayudemos a quienes lo necesiten, disfrutemos de nuestra familia, de la tranquilidad del hogar, haz aquellas cosas que no podías por falta de tiempo y ten presente que de toda crisis surgen oportunidades.