Los accionistas de Portugal Telecom aprobaron el lunes de noche los nuevos términos de la fusión del operador luso con el brasileño Oi, una alianza que estuvo a punto de fracasar por el escándalo financiero del grupo Espirito Santo.

Reunidos en asamblea general en Lisboa, los accionistas de Portugal Telecom, que representan el 46% del capital del grupo portugués, aprobaron el proyecto de fusión con más del 98% de los votos.

Esta fusión dará paso a la creación de un gigante de las telecomunicaciones en el mercado lusoparlante, con más de 100 millones de clientes y 30.000 colaboradores.

Un préstamo de 897 millones de euros acordado en abril por Portugal Telecom a Rioforte, uno de los holdings del grupo Espirito Santo que entre medio presentó quiebra, estuvo a punto de hacer naufragar el proyecto de unión que se había anunciado ya en octubre de 2013.

El operador Oi reprochó a Portugal Telecom haberle ocultado este préstamo, que Rioforte no reembolsó, lo que obliga a su socio portugués a rever a la baja su parte en la nueva entidad fruto de la fusión.