¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Claudiavm escriba una noticia?
¿Has estado alguna vez en una situación en la que no querías estar? Nada acontece por acaso es un relato que invita a amigarte con la vida y con las situaciones que toca vivir. Pero avanza un casillero más y te coloca en el lugar que te mereces: el de verdadero protagonista de tu vida
INTRODUCCIÓN DEL E-BOOK
Hace unos años trabajé con una dulce personita con quienes los días se hacían más amenos. Para mí eran mis últimos meses en ese trabajo, pero ella estaba comenzando. Estaba muy entusiasmada y hacía su mejor esfuerzo cada día. El día en que le conté sobre mi partida de la empresa, ella me contó una historia: era la tercera vez, cada vez en un empleo diferente, en que ella ingresaba a trabajar y al poco tiempo, su responsable directo -en este caso yo-, decidía retirarse. Ella se preguntaba por qué era que una vez más esa situación se repetía en su vida.
Una persona muy importante en mi vida hace muchos años se encuentra trabajando en una repartición pública. Él ingresó siendo estudiante y en calidad de pasante. Estando en la universidad, él se había creado expectativas sobre este empleo y las posibilidades de crecimiento. Conocía las categorías a las que podría aspirar a medida que avanzaba con su carrera. Incluso llegó a completar una titulación intermedia para ya proponerse a una nueva categoría. La pasantía pasó a ser contrato y luego incorporación efectiva, sin embargo, la categoría no mejoraba. Siguió insistiendo. Llegó a su título de contador público. Era su momento. Presentaciones, notas y reclamos. No pasó nada salvo el tiempo. La categoría anhelada nunca llegó.
Conocí primero a su pareja. Luego a ella. Persona luchadora si las había. Había crecido en un entorno difícil y le había tocado cuidar de sus hermanos. Comenzó a trabajar siendo muy joven y debió valerse por sí misma porque no tuvo otra opción. Con el tiempo se había convertido en una mujer fuerte y decidida, aunque no dejaba de cargar el peso de su pasado. Pese a todo, parecía que su vida se iba encaminando. Un buen trabajo, un marido que la amaba, la llegada de su hijo. Un día, al parecer como cualquier otro, llegó al trabajo y se dio cuenta de que había olvidado las llaves de la oficina. Quiso volver a su casa rápidamente, porque la situación demoraba la mañana laboral ya agitada que se auspiciaba. En el trayecto, atropelló a un anciano, en el medio del centro de la ciudad. El señor murió a las pocas horas.
Probablemente la linda persona de mi trabajo haya pasado por algún período al menos de cuestionamiento o de reflexión personal, por encontrarse viviendo repetidamente la misma situación.
Tal vez la persistencia y el esfuerzo no fueron suficientes para alcanzar una categoría profesional, en el segundo caso, pero sí para elegir qué actitud tomar ante lo que la realidad le estaba mostrando.
Se dice que los accidentes no son tales, no son hechos fortuitos, sino consecuencia de, por ejemplo, un descuido. ¿Dónde estarían los pensamientos de esta mujer fuerte y luchadora en ese momento? ¿Qué fue lo que la distrajo? ¿Qué era lo que la vida tenía ahora para enseñarle? ¿Cuán drástico era el aprendizaje para presentarse de esta manera?
Todas las situaciones que nos toca vivir, sea que nos sintamos más o menos responsables de ellas, tienen un sentido. Ningún acontecimiento es inocente, ni siquiera aquellos que no queremos vivir, aquellos que no deseamos, aquellos que nos parecen injustos, y hasta aquellos momentos de infelicidad y angustia que parecen no terminar nunca.
El nombre que dio origen a este libro está en portugués y significa ‘Nada sucede por casualidad’. La frase llegó a mí en ese idioma y decidí conservarla así.
Irrumpió en mi vida un poco antes de que pudiera entender su verdadero significado. Primero la utilizaba en mis redes y luego la usé para llamar así a un blog. Sin embargo, creo que aún faltaba un poco de aprendizaje al respecto y con ello tiene que ver este relato.
Este libro tiene como argumento central un profundo proceso de transformación que considero que aún me encuentro transitando, pero que ha dado pie para hacer una reflexión sobre diferentes experiencias que me ha tocado vivir.
De esa manera, a través de los diferentes capítulos voy contando, o bien episodios concretos de mi vida, o bien situaciones que tuvieron lugar en diferentes momentos pero que se aúnan en un mismo aprendizaje.
También es fruto de lo que ha sido para mí una resignificación del valor de la experiencia. A partir de lo que hasta ahora ha representado mi mayor aventura -poco más de un año viviendo en otro país-, puedo decir que no hay curso, formación, maestría que enseñe lo que la vida misma tiene preparado para que aprendamos.
En el relato mezclo parte de mis aprendizajes vivenciales con todo aquel conocimiento que fui incorporando a lo largo de muchos años, que ha estado siempre presente en mi vida, pero que hasta ahora no había compartido, o no de esta forma.
Te invito a que me acompañes a este viaje de autodescubrimiento personal y deseo fervientemente que, al contarte parte de mi historia, pueda de alguna manera ayudarte a que también te autodescubras.