Dar las gracias, podría definirse como una muestra de educación, desde pequeños se nos enseña a decir gracias por un favor, la comida, un regalo, etc. 

Por mi parte, dar gracias se había vuelto algo automático, siempre había intentado mantener esa palabra en cada ocasión donde fuera necesaria, aunque más de una vez sé que lo he olvidado o he dado por hecho, que la persona que merece las gracias, sabe de mi agradecimiento. 

Sin embargo, hoy puedo decir que ha habido un cambio en mi forma de pensar con todo a lo que se refiere a la gratitud. ¿Por qué? por algo que parece simple pero por lo menos para mí es algo poderoso. Todo empezó cuando escuché lo siguiente: 'Agradecer por lo que tienes te ayudara a no prestarle atención a lo negativo, como alguna situación de estrés, ansiedad o enojo'.

Esto se quedó en mi memoria, lo recordé un día mientras iba en un bus, estaba con la mente ahogada por el estrés, y simplemente decidí probar, comencé a pensar en qué podía agradecer, e inicié con: gracias porque pude levantarme hoy de la cama, gracias por mi desayuno, mi trabajo, mis amigos, mi familia... me quedé en blanco por un momento hasta que me enfoque en pensar en más cosas por las cuales estar agradecida, sabía que las había, continúe con mis ojos, oídos, mis manos, mis piernas, gracias porque puedo caminar, por el agua caliente de la ducha, así fui percatándome de que estaba más relajada, e incluso seguían fluyendo agradecimientos, por cosas sencillas quizá, pero que poseía y sabía que otros no, agradecí por mi salud, mi cabello, por poder salir a la calle con tranquilidad, por el bus que me llevaba al trabajo, el dinero en mi billetera, porque el día estaba soleado, podía sentir el aprecio por cada motivo de agradecimiento que aparecía en mi mente...

Por mi parte, dar gracias se había vuelto algo automático... aunque más de una vez sé que he dado por hecho, que la persona que merece las gracias, sabe de mi agradecimiento

De esta forma quedó demostrado para mí lo que genera realmente agradecer, mi cabeza estaba lejos de sentir o recordar un motivo para estar estresada, apareció frente a mí un nuevo valor de dar las gracias.

A partir de ese momento no olvido y practico constantemente dar las gracias para acceder al efecto, positivo y llenador de ser agradecido. Pueden hacerlo ustedes para comprobar el resultado.

Como dije: es simple pero poderoso, y fácil, me encanta que puedo hacerlo donde sea y cuando sea, y por mí misma logro llegar a un estado tranquilidad, y cualquiera puede hacer lo mismo.

Yo por ahora, les digo a ustedes: gracias por leerme.