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El próximo día 8 de marzo, las mujeres están llamadas a una huelga para reivindicar sus derechos en una sociedad, como la española, en la cual todavía se sigue «respirando» machismo, y donde las mujeres tienen vedado su desarrollo profesional
Por lo visto, la denuncia del machismo que vivimos en nuestra sociedad, la discriminación laboral en cuanto a condiciones y salarios o la denuncia que las mujeres son las únicas que se dedican al cuidado y crianza de los hijos, no es solo denuncia de feministas extremistas.
De hecho, ocho de cada diez españoles, son conscientes de los muchos comportamientos machista que todavía existen en la sociedad española.
Visibilizar la violencia de género y la discriminación estructural
Es uno de los objetivos, uno de muchos, que va a tener la huelga de género que van a apoyar muchas mujeres coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora. Al mismo tiempo, también se quiere poner el acento en la discriminación estructural que se vive en la sociedad española.
España es un país en el cual, todavía, las mujeres ganan menos que los hombres desempeñando el mismo trabajo, sufren de mayor precariedad laboral; la existencia de un «techo de cristal» hace que tengan casi vetado el acceso a puestos directivos.
Por otro lado, y si hablamos de tareas domésticas, son ellas las que se ocupan, casi completamente de las mismas, y también sobre las que recae el cuidado, ya sea de los hijos, de los familiares enfermos o de los padres añosos.
Una sociedad que se considera a sí misma machista
Lo paradójico de la situación es que, es la misma sociedad donde se reproducen los comportamientos machistas, se es consciente de ese machismo estructural.
De hecho, los datos «cantan»: el 80 % de la población, considera que en la sociedad española campa por sus respetos las actitudes machistas; en esta valoración también hay una brecha de género.
El 87 % de las mujeres encuestadas considera que la sociedad española es proclive al machismo. Ante la misma pregunta, solo el 72 % de los hombres reconoce que vivimos en la España del machismo estructural.
Los datos provienen de Metroscopia, y son producto de una encuesta telefónica a 1.500 personas, realizada entre los días 28 de febrero y 2 de marzo.
La primera huelga de género en España
La convocatoria de la primera huelga de mujeres en España, coincide con un cúmulo de reivindicaciones feministas por todo el orbe. Conviene aquí recordar la campaña #meetoo, desarrollada en el mundo de la farándula norteamericana.
Muy cerca de nuestras fronteras, en Francia, se desarrolló, al mismo tiempo que la campaña norteamericana el movimiento #balancetonporc, cuya traducción literal es «denuncia a tu cerdo», con la que se quería denunciar los abusos sexuales en Francia.
Mientras que el Partido Popular, considera que la huelga está auspiciada por élites feministas que no representan a las mujeres en España, todas las fuerzas de izquierda apoyan la huelga, aunque con matices.
El Partido Socialistas, por su parte, apoya los paros parciales que han convocado las dos principales organizaciones sindicales, CC. OO. y UGT, que consistirán en un paro parcial de solo dos horas.
España es machista, según quien lo considere
En la encuesta, que también ha evaluado la identidad política de la muestra, permite entrever que la calificación de sociedad española como machista, depende del partido político al que vote el encuestado.
Entre los votantes el PP, solo el 66 % considera la existencia de un machismo estructural en la sociedad española, porcentaje que llega al 95 % en el caso de los votantes de Podemos, y baja hasta el 88 % en caso de que los encuestados voten al PSOE.
Es uno de los objetivos, uno de muchos, que va a tener la huelga de género que van a apoyar muchas mujeres coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora. Al mismo tiempo, también se quiere poner el
En el caso de los votantes de Ciudadanos, el 73 % de los mismos consideran que la española es una sociedad machista, aunque una de sus líderes, Inés Arrimadas, se ha negado a apoyar la huelga debido a que la misma se define también como anticapitalista.
En algo hemos mejorado
A lo que parece, a todas luces, a tenor de las opiniones de los españoles, es que en los últimos veinte años, han ido remitiendo los comportamientos machistas.
La mayoría de la población española, considera que en nuestro país se dan muchos menos comportamientos machistas que hace dos décadas.
Sin embargo, son los votantes de opciones políticas de izquierdas, los que consideran que en España los comportamientos machistas son mayores que en el resto de los países europeos de nuestro entorno.
Del mismo modo, en la valoración del machismo, también hay una brecha de género: el 54 % de los hombres encuestados considera que nuestro país no es más machista que los de nuestro entorno, mientras que el 41 % de las mujeres si lo considera así.
Machismos en la vida cotidiana
Son muchos los machismos que las mujeres denuncian, y que sufren casi cada día. Entre ellos cabe destacar el ser ninguneada por el mejor hecho de ser mujer, o que se las valore exclusivamente por su aspecto físico.
Otras de las humillaciones, que tienen que soportar diariamente las mujeres de este país, son el tener que aguantar comentarios despectivos - «mujer tenías que ser» y de este jaez -, el menosprecio de sus opiniones o las intimidaciones por el mero hecho de ser mujer.
Por ser mujer
El movimiento feminista, quiere visibilizar con esta huelga el machismo estructural que se vive en la sociedad española, sobre todo en el mercado laboral, después de la normalización, que ha costado muchos años, de la presencia femenina en todos los sectores productivos.
Todavía, en los centros de trabajo, las mujeres tienen que soportar menores salarios realizando el mismo trabajo de sus colegas hombres y un «techo de cristal», que hace que solo muy pocas puedan ocupar puestos directivos, así como menosprecios generalizados debido a su género.
Luchar contra la brecha salarial
Uno de los principales objetivos de esta huelga, es denunciar la brecha salarial, que hace que, por lo general, un hombre cobre más que una mujer, aunque desempeñe el mismo puesto de trabajo.
El Instituto Nacional de Estadística, con datos en la mano, puede demostrar que esa brecha salarial es, de media, del 23 %, y reiterando que esta variación retributiva se produce analizando el mismo puesto de trabajo.
La percepción de esta discriminación salarial también va por «parroquias»: los votantes de partidos de izquierda son más conscientes de esa realidad, que los votantes del Partido Popular y de Ciudadanos.
Los cuidados, la casa y el «techo de cristal» tienen rostro de mujer
Los datos que obran en poder de UGT son más que evidentes: el 93 % de las excedencias para cuidar a hijos y familiares son mayoritariamente cogidas por mujeres, lo que las impide desde trabajar a jornada completa hasta desarrollarse profesionalmente.
Por otro lado, las mujeres son conocedoras, en propias carnes, lo que significa el «techo de cristal», esto es, las resistencias que tienen empresas y organizaciones para cooptar a su personal directivo entre las profesionales.
Y la sociedad también es conocedora del denominado «techo de cristal», ya que más del 80 % de los españoles considera que el género, en este caso el femenino, es determinante a la hora de no poder desarrollarse profesionalmente o no poder acceder a puestos directivos.
Paradójicamente, uno de los sectores más igualitarios, o por lo menos donde el machismo no campa por sus respetos, es la política: los españoles consideran mayoritariamente, que en ese sector, las mujeres no tienen vedado el llegar a los máximos puestos de responsabilidad.
Uno de los principales objetivos de esta huelga, es denunciar la brecha salarial, que hace que, por lo general, un hombre cobre más que una mujer, aunque desempeñe el mismo puesto de trabajo