Un clérigo copto fue asesinado este jueves en la península Sinaí, donde las autoridades luchan contra la insurgencia yihadista, en un ataque reivindicado por la rama egipcia del grupo Estado Islámico (EI).

El crimen ocurrió cuando se cumple el tercer aniversario de las masivas manifestaciones de protesta que condujeron a la caída del presidente Mohamed Mursi y a la represión de la disidencia y de la insurgencia yihadista.

En un comunicado difundido en las redes sociales, el grupo yihadista afirmó que un escuadrón armado había matado al religioso por "combatir al islam".

La policía y la Iglesia copta dijeron que el clérigo, de 46 años, había recibido un disparo en la cabeza cuando acababa de salir de una misa y se encontraba junto a su coche en Al Arish, la capital del Sinaí.

Por su parte, el Ministerio del Interior indicó en un comunicado que el religioso había sido asesinado por un mecánico tras acudir a un garaje para reparar su vehículo.

En julio de 2013, otro cura copto, Mina Abud, fue asesinado a balazos en la misma localidad, tres días después del derrocamiento por parte del ejército del presidente islamista Mohamed Mursi, cuyos partidarios han sido desde entonces duramente reprimidos por las nuevas autoridades.

Después, los proislamistas habían atacado e incendiado decenas de iglesias y casas cristianas, acusando a la minoría copta de apoyar la caída de Mursi.

Las organizaciones yihadistas, entre ellas la rama egipcia del EI, también tomaron por objetivo a cristianos y musulmanes acusados de colaborar con el poder.

La rama egipcia del EI ha cometido numerosos atentados contra policías y soldados en su bastión del Sinaí, península desierta del este del país, fronteriza con Israel y la Franja de Gaza.

El EI ha atacado igualmente a turistas extranjeros. Decapitó también a un empleado croata de una empresa petrolera después de secuestrarlo cerca a El Cairo.

El grupo yihadista ha reivindicado ataques en el oeste desértico del país y en la frontera con Libia, que también es utilizada por traficantes de droga y armas.

Este jueves, las autoridades militares dijeron que un grupo de "traficantes de armas" mató a seis soldados en un tiroteo.

El EI también asumió la responsabilidad por la explosión en octubre pasado de un avión de una aerolínea rusa que transportaba turistas provenientes de Sharm el Sheij, en el sur del Sinaí, con un saldo de 224 personas muertas.

"La situación general en Al Arish y en el Sinaí es de amenaza", señaló Bulos Halim, portavoz de la Iglesia copta. "Mucha gente (cristiana) se ha marchado", aseguró.

La minoría copta, que representa menos del 10% de la población egipcia, calculada en 90 millones de personas, se queja desde hace más de dos décadas de recibir un trato discriminatorio y de ser sistemáticamente perseguida y acosada.

Decenas de personas han sido asesinadas en ataques sectarios y enfrentamientos en Egipto.