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Las compañías de telecomunicaciones de nuestro país llevan 7 años consecutivos de bajada en los precios de los servicios que ofrecen. Cada año era más barato el hacer llamadas o las conexiones a Internet, ya fuera a través del teléfono fijo o del móvil
Pero este período de suerte que los consumidores llevamos experimentando está muy próximo a terminar, puesto que todo indica que durante este año la factura del teléfono va a subir o, en el mejor de los supuestos, no va a descender como lo ha venido haciendo hasta ahora. Las compañías justifican esta subida con el argumento de la imposibilitación de seguir rentabilizando la dinámica de la bajada de precios.
El principal motivo que les imposibilita mantener el mencionado ritmo de precios a la baja son las inversiones que se ven obligadas a hacer para ofrecer las nuevas redes que permiten la conexión ultrarrápida por Internet: hablamos de la banda ancha fija (fibra óptica) y la móvil (4G). Las operadoras llevan ya tiempo avisando al Gobierno y a los reguladores de que la situación que experimentan es insostenible. Durante el pasado ejercicio de 2014, la facturación cayó un 5, 9% con respecto a 2013, lo que se traduce en 30.067 millones de euros, tal y como se ha recogido en los datos ofrecidos por el último informe trimestral de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC).
A pesar del escepticismo que envuelve a este tema, las compañías de telecomunicaciones llevan perdiendo ingresos desde 2008. Atendiendo a los datos de la CNMC, durante estos últimos seis años, la facturación de las mismas ha descendido en un 32%. Este registro se debe a la dura competencia que se ha generado entre ellas; las fuertes inversiones y desembolsos que han tenido que hacer; y los nuevos impuestos establecidos, como por ejemplo la tasa de dominio radioeléctrico o la contribución a la financiación de RTVE, tras la supresión de la publicidad en el medio. A raíz de todo esto, las operadoras han afirmado que pondrán fin a las pérdidas de sus ingresos; Movistar y Vodafone han sido las primeras en dar el aviso.
En el caso de la española Telefónica, enviaron un comunicado a todos sus clientes de la oferta convergente Movistar Fusión, informándoles de que a partir del próximo 5 de mayo, se les aplicará una subida de carácter general de 5 euros al mes en sus facturas. Vodafone por su parte, ha afirmado que los planes de sus tarifas móviles (Mini, Smart y Red) experimentarán una subida al alza de entre 1 y 9 euros, a partir del próximo 20 de abril. Ambas compañías asocian las subidas que establecerán con la mejora de los paquetes de servicios que ofrecen; sobre todo, a la mayor velocidad de la conexión a Internet o del aumento del número de datos que se podrán descargar desde el Smartphone.
Orange aún no se ha declarado, aunque no debe tardar mucho en hacerlo, puesto que tiene que hacer frente a la compra realizada por Jazztel, en la que desembolsó 3.400 millones. Según publica el diario El País, “el proceso de consolidación del sector, con la citada operación pendiente de la aprobación de Bruselas, y la ya concluida fusión de Vodafone y Ono han ayudado a ese freno en el descenso de tarifas, según apuntan los analistas. No en vano, en 2015 desaparecerán los dos operadores que más clientes de telefonía móvil han arrebatado a los tres grandes”.
Esperando que esta información haya sido de vuestro interés, aprovecho la ocasión para mandaros saludos cordiales.
Fuente: elpais.com