Esta tormenta se dirigía a las Bahamas. Esta no era la perspectiva más tranquilizadora, ya que la devastación causada por el huracán del año pasado, Dorian, todavía se está abordando. La reconstrucción después del daño causado por una tormenta de categoría 5 es intensa, especialmente cuando permaneció desbastando durante más de 48 horas. 

Para recuperarse completamente, lo más probable es que lleve años. Luego, como el resto del mundo, fue golpeado con Covid-19. La red nacional de respuesta y recuperación ante desastres de las Bahamas es incansable pero pequeña, y aunque la ayuda internacional ha sido generosa, no es una solución a largo plazo, ya que la mayoría de ellos debe regresar a sus propios países. 

Muchos se quedaron en las Bahamas durante 5 meses o más, y algunos todavía tienen gente allí. Como la mayoría del mundo, las Bahamas están en estado de bloqueo. Sus fronteras están cerradas. Esto es para evitar la devastación silenciosa e insidiosa de la novela Coronavirus, Covid-19. 

Hasta ahora, esta nación de islas ha hecho un buen trabajo al mantener a raya a este enemigo microscópico. Para hacer esto era necesario cerrar sus fronteras. Muchos trabajadores de forja no han podido venir y ayudar con la reconstrucción, para ver cuánto se podía hacer antes de la próxima temporada de huracanes, que ahora está sobre nosotros. 

Los bahameses trabajan duro para proteger a sus ciudadanos y su entorno, y esto nos importa a todos. "Si otros no ayudan a salvaguardar y mejorar el medio ambiente, el camino hacia la felicidad podría no tener ningún camino para viajar". L. Ronald Hubbard. Probablemente, en muchos sentidos, siempre será "mejor en las Bahamas", por lo que la felicidad de muchos puede depender realmente de la persistencia y la creatividad de los bahameses. www.elcaminoalafelicidad.mx @waytohappinesstampa