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Las 22 balizas de alerta instaladas tras el tsunami de 2004 frente a las costas de Sumatra, en el oeste de Indonesia, no funcionaron correctamente el miércoles durante el fuerte seísmo que azotó la región, informaron este jueves las autoridades indonesias.
El terremoto de magnitud 7, 8, cuyo epicentro se situó en el océano Índico, golpeó la isla de Sumatra y sembró el pánico entre los habitantes. La alerta de tsunami fue activada, aunque pocas horas después fue levantada.
Ninguna víctima ni daños mayores fueron señalados y las zonas afectadas volvieron este jueves a la actividad normal.
El proceso para asegurar que ningún tsunami se desencadenaba no funcionó por culpa del fallo de las 22 balizas de alerta marinas que tiene el país, explicó la agencia indonesia de catástrofes naturales.
En un primer momento, la alerta fue correctamente activada. Pero después, las balizas, que pueden detectar cambios en el movimiento del agua y transmitir los datos a los servicios respectivos, no funcionaron para señalar que las olas potencialmente destructoras no se habían generado. Como consecuencia, las autoridades demoraron tres horas para poner fin a la alerta.
"Las balizas de alerta fueron vandalizadas y no hubo suficiente presupuesto para repararlas", declaró a los periodistas el portavoz de la agencia, Sutopo Purwo Nugroho. "Esta situación hace que sea difícil confirmar si hubo o no un tsunami", agregó.
Estas balizas forman parte de un sistema sofisticado de alerta, instalado después del tsunami de 2004. Su coste de varios millones de dólares fue financiado con la ayuda de donantes extranjeros.
En 2004, un seísmo submarino en el noroeste de Indonesia provocó un gigantesco tsunami que causó la muerte de más de 170.000 personas en Indonesia y decenas de miles más en varios países del océano Índico.