El banco británico Barclays suprimirá 7.000 puestos de trabajo antes del final de 2016 en su división de banca de inversión, víctima principal del reposicionamiento estratégico anunciado este jueves por su consejero delegado Antony Jenkins.

El banco de inversión, antaño la actividad más rentable del grupo, registró en los últimos tiempos malos resultados que provocaron el descontento de sus accionistas. Este anuncio lleva a 14.000 el total de puestos de trabajo que el banco suprimirá este año en todas sus divisiones, en alza con respecto a los entre 10.000 y 12.000 anunciados en febrero, precisó la entidad en un comunicado.

Además de la reducción de plantilla, el banco anunció la creación de una estructura para deshacerse de 115.000 millones de libras (140.000 millones de euros) de activos que ya no corresponden a las prioridades estratégicas del grupo. Este 'banco malo' incluirá principalmente activos procedentes del banco de inversión así como el conjunto de los activos de Barclays en la banca detallista en Europa.

Tras esta drástica reestructuración, el banco de inversión ya no representará más que el 30% del grupo, contra más de 50% actualmente. "Es una simplificación valiente de Barclays", declaró Jenkins, que asumió las riendas de Barclays en 2012 para mejorar su imagen después del escándalo de la tasa interbancaria Líbor. "En el futuro, Barclays será más delgado, más fuerte y estará mucho mejor equilibrado y posicionado para generar crecimiento, retornos (de inversión) superiores (para sus accionistas) y menos volatilidad", agregó.