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La Bella y la Bestia: una novela original decepcionante

19/04/2017 04:20 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

imageLosJardines de Sabatini, que se encuentran en el lado norte del Palacio Real, en Madrid, son ideales para leer este libro. Su diseño y sus esculturas se parecen muchoal castillo de la Bestia que imaginé durante la lectura. Foto: Zvonimir Ilovaca LeiroLa novela original, escrita por la francesa Gabrielle de Villeneuve, quedó prácticamente en el olvido después de que se hiciera famosa la versión más corta de Jeanne-Marie Leprince de BeaumontDisney ha sacado muchísimas películas que me han cautivado, pero mi favorita de siempre esLa Bella y la Bestia. Recuerdo que cuando estaba pequeña la vi un millón de veces, y en el momento en que supe que saldría a la luz unanueva versión, con Emma Watson como protagonista, corrí al cine. Después de verla dos veces, estaba tan emocionada que busqué en Internet y encontré un libro que prometía: la historia original del cuento, publicada en el siglo XVIII. Obviamente, tuve que comprarlo.La historia en torno aLa Bella y la Bestiaes interesante. De acuerdo con el prólogo del libro deEdiciones de La Mirándola, esta obra encierra una injusticia: el cuento que se hizo famoso, escrito porJeanne-Marie Leprince de Beaumonten 1757, se basa en la novela corta de Gabrielle de Villeneuve, publicada en 1740 y prácticamente desconocida. Y esa es la versión que este libro recoge.Empecé a leerlo a sabiendas de que me encontraría con un argumento diferente. Por supuesto, se mantiene lo principal: un príncipe es transformado en una bestia y una joven del pueblo rompe el hechizo con su amor. Pero en el libro original hay algunos cambios: por ejemplo, el papá de Bella no queda retenido en el castillo desde el primer momento, sino que vuelve a su casa después de que la Bestia le pidiera entregarle a una de sus hijas. No quiero hacer muchosspoilers, pero tengo que decir que tampoco están los personajes adorables de Lumière, Din Don, la señora Potts y Chip.imageUn banco en medio de la vegetación y las esculturas es el lugar perfecto paraleer esta historia del siglo XVIII. Foto: Zvonimir Ilovaca LeiroPese a eso, disfruté la primera parte, narrada desde la perspectiva de Bella, principalmente porque tenía curiosidad por saber cuáles eran las diferencias con la historia que ya conocía. Después de que la Bestia se transforma en príncipe, el asunto se vuelve complicado. Hay hadas malvadas, princesas con identidades secretas, amores imposibles, intentos de suicidio, guerras. Los acontecimientos se presentan en forma de recuento del pasado y la narración pierde fluidez. La verdad es que esta parte me aburrió. Creo que se presentan detalles innecesarios y que la historia se vuelve unculebrón.Además de eso, los personajes son absolutamente planos. La Bella tiene un momento de duda que me pareció interesante, pero en general, es tan perfecta que se hace insoportable. La Bestia no dice nada que valga la pena: me parece que el personaje de la película es mucho más atractivo. A los hermanos de la Bella les falta individualidad: los varones aman a la Bella y las mujeres la odian a muerte y le tienen celos, así, en masa. Y, para rematar, el final es extremadamente inverosímil.Puedo pecar de injusta, pero lo voy a decir: me gustó más la versión de Leprince de Beaumont. Es verdad que se dejan de explicar muchos aspectos del pasado, pero creo que mantiene el dinamismo y que los personajes son menos aburridos. De todos modos, no me arrepiento de haber leído la novela completa ?algo que sí me pasó conPan de limón con semillas de amapola?. Para mí, fue interesante conocer el origen de una película que tanto me gusta.imageDurante su estancia en el castillo de la Bestia, la Bella disfrutó de unos banquetes maravillosos. Asumoque en ese festín había postres, quizás algún pastel relleno de caramelocomo este, que, por cierto, es un dulce típico de Portugal. Ese país no tiene nada que ver con lahistoria, pero, bueno, es un dulce y estaba rico. Foto: Zvonimir Ilovaca LeiroEl fragmento"?¿Cómo decidirme ?le respondió a su padre? a elegir un marido con el que no podré conversar, y cuya cara no se verá corregida por un diálogo ameno? ¡Carecer de cuanto pueda distraerme y hacerme olvidar esa funesta relación! ¡No tener nunca el agrado de estar a veces lejos de él! ¡Limitar todo mi placer a cinco o seis preguntas acerca de mi apetito y mi salud! ¡Ver cómo esa extraña conversación termina en un 'Buenas noches, Bella', estribillo que mis loros se saben y repiten cien veces por día! No, no está en mi poder hacer semejante matrimonio, y prefiero morirme de una vez antes que morirme cada día de miedo, de pena, de asco y de aburrimiento. No hay nada que hable en su favor fuera de la atención que tiene la Bestia de hacerme una corta visita y no presentarse ante mí sino cada veinticuatro horas. ¿Basta eso para inspirar amor?"Los apéndicesEl libro de Ediciones de La Mirándola cuenta con un apéndice de tres cuentos. Está la versión posterior de Leprince de Beaumont, y dos relatos que se consideran fuentes principales de la historia:Cupido y Psiquisde Apuleyo, yEl rey cerdode Straparola da Caravaggio. Fue mi parte favorita del libro: se hace divertido encontrar las semejanzas y diferencias conLa Bella y la Bestia.Sobre la autoraDe Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve se saben pocas cosas. Entre ellas, que nació en París, en 1685, y que perteneció a una familia protestante de La Rochelle. En 1706, tal y como se refiere en el libro, se casó con el militar Jean-Baptiste Gaallon de Villeneuve, y a los seis meses pidió separación de bienes. Ya para ese momento, el esposo se había gastado una buena cantidad de la fortuna familiar. Dos años después de la boda, nació su hija Marie-Louise-Suzanne. A los 26 años de edad, Gabrielle de Villeneuve quedó viuda, y después de un tiempo perdió toda la herencia de su esposo. Empezó a escribir para sobrevivir. Entre sus publicaciones destacan el relatoEl fénix conyugal, las novelasLe Beau-frère supposé, La Jardinière de Vincennes, Le juge prévenuyMémoires de Mesdemoiselles de Marsange, y, entre otros, el libroLa joven americana o los cuentos marinos, en el que se incluyeLa Bella y la Bestia. Más tarde, en 1730, conoció al novelista y dramaturgoClaude-Prosper Jolyot de Crébillon, con quien vivió hasta su muerte, en 1755.


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literaturaenlaciudad.com
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