El expresidente estadounidense Bill Clinton defendió en una entrevista la fundación que lleva su nombre, en medio de acusaciones de un conflicto de intereses contra Hillary Clinton, y dijo que seguiría dando discursos remunerados.

El esposo de la candidata a las primarias demócratas de 2016 en la carrera hacia la presidencia negó que las donaciones de Estados, empresas o empresarios extranjeros a la Fundación Clinton hayan podido influenciar las decisiones de quien fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013.

"No hay nada siniestro en el hecho de pedir a gente rica de países comprometidos con el desarrollo que gaste su dinero de manera juiciosa para ayudar a la gente a salir de la pobreza", declaró Bill Clinton, de gira en varios países de África, a la cadena NBC.

"Le pregunté a Hillary. Me dijo que nadie había intentado nunca ejercer una influencia sobre ella mediante el pago de una ayuda" para la fundación, dijo Bill Clinton.

Consultado sobre los cientos de miles de dólares que había cobrado por los discursos que pronunció desde su salida de la Casa Blanca en 2001, Bill Clinton indicó que daba el 10% de sus ingresos a lu fundación y que Hillary Clinton había donado 17% de los suyos durante los años en que trabajó con la fundación (2013-2015).

Y cuando le preguntaron si seguiría dando discursos mientras su esposa estuviera en campaña presidencial, Bill Clinton contestó: "Oh, sí. Tengo que pagar nuestras cuentas".

El expresidente añadió que ningún detractor de la fundación había aportado pruebas de un eventual conflicto de intereses.

Los vínculos entre la pareja Clinton y los numerosos donantes de la fundación, especialmente en los cuatro años en los que Hillary Clinton estuvo al frente de la diplomacia estadounidense durante el gobierno de Barack Obama, fueron objeto de críticas del bando republicano y la prensa.

Un libro sobre el tema, 'Clinton Cash', será publicado el martes en Estados Unidos.