El drama "Boyhood", la comedia negra "Birdman" y la estilizada "El gran hotel Budapest" daban pasos de gigante en la noche de los Óscar, aunque todavía faltan por entregarse los premios más importantes que decidirán quién es el gran triunfador de la noche.

Patricia Arquette recibió sin sorpresas la estatuilla dorada por interpretar a una madre en "Boyhood", una película rodada durante 12 años por Richard Linklater en la que reflexiona sobre las relaciones entre padres e hijos y cómo afecta el paso del tiempo a las familias.

Su faceta activista invadió el discurso que dio con su estatuilla en la mano, al dedicarla "a todas las mujeres que dan a luz, a todos los contribuyentes y ciudadanos de esta nación, a todos los que luchan por la igualdad de derechos".

"Ya es hora de que tengamos igualdad salarial", gritó con su estatuilla en la mano.

Del lado masculino, J.K. Simmons también se llevó el premio por su papel de reparto en "Whiplash", tal y como las apuestas vaticinaban, por interpretar a un sádico profesor de jazz que lleva a sus alumnos al límite para sacar lo mejor de ellos.

El artista se declaró a su mujer sobre el escenario y le agradeció su "amor, bondad, sabiduría, sacrificio y paciencia".

La presión está ahora sobre "Birdman", que busca triunfar como Mejor película, director y actor principal para Michael Keaton.

Se trata de la primera comedia de Alejandro González Iñárritu, en la que el director mexicano reflexiona sobre el ego y las frustraciones a través de un veterano intérprete que quiere recuperar la fama haciendo una obra en Broadway.

La cinta consiguió el Óscar a Mejor fotografía para el mexicano Emmanuel Lubezki, que repitió así su triunfo del año pasado con "Gravedad", dirigida por su amigo y compatriota Alfonso Cuarón.

En tanto, la comedia con el característico cuidado visual de Wes Anderson también pisaba fuerte al llevarse los primeros Óscar técnicos, como vestuario, maquillaje y producción.

También "Francotirador" podría inmiscuirse en la lucha con su relato biográfico sobre el soldado más letal del ejército estadounidense, interpretado por Bradley Cooper.

Las otras candidatas al Óscar a Mejor película son "The Imitation Game", "Teoría del todo", "Whiplash" y "Selma".

González Iñárritu y Linklater disputarán con Anderson, Bennett Miller ("Foxcatcher") y Morten Tyldum ("The Imitation Game") la estatuilla a la mejor dirección.

- Bromas picantes -

El presentador de la gala, el actor Neil Patrick Harris, destacó por sus bromas punzantes, que arrancaron los aplausos de los 3.300 asistentes en el teatro Dolby, y su sorprendente aparición en calzoncillos sobre el escenario.

"Esta noche honramos lo más blanco, perdón, lo más brillante, de Hollywood", dijo, en referencia a la ausencia de actores negros nominados este año, un hecho insólito desde 1998 que levantó las críticas contra los miembros de la Academia.

En esas categorías falta por resolver si Julianne Moore sería finalmente la Mejor actriz por dar vida a una mujer con alzheimer precoz en "Siempre Alice", un papel con el que ha arrasado en la temporada de premios.

Keaton ("Birdman") libra su particular batalla con Eddie Redmayne, que interpreta al físico británico Stephen Hawking en "Teoría del todo".

"Ida", del director polaco Pawel Pawlikowski, triunfó como película de habla no inglesa por un drama en blanco y negro sobre una chica antes de hacerse monja que descubre que su familia fue perseguida por los nazis.

De esta forma se terminó el sueño de Argentina de lograr su tercera estatuilla en esta categoría con "Relatos salvajes", una cinta del joven Damián Szifrón que conquistó a la crítica de todo el mundo con seis historias cargadas de violencia y humor negro.

El nicaragüense Gabriel Serra también se fue con las manos vacías tras perder su cortometraje documental "La Parka".

Como cada año, la alfombra roja fue un hervidero de nervios y glamour, aunque por un momento la intensa lluvia que cayó sobre Los Ángeles pareció poder borrar las sonrisas de los nominados.

Rosamund Pike, Naomi Watts, Margott Robbie, Jennifer López y Gwyneth Paltrow brillan con sus elegantes y atrevidos diseños, lo mismo que Lupita N'yongo, que llegó vistiendo 6.000 perlas.

Lady Gaga fue fiel a su estilo y dio la nota con unos guantes rojo pasión, que contrastaron con el blanco inmaculado de su vestido.