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La policía española anunció el trasladado este viernes a España del presunto miembro de la organización separatista vasca ETA Fermín Vila Michelena, acusado de "delitos de terrorismo" y "asesinato" que se encontraba en Gran Bretaña.
"La Policía Nacional trasladó desde Reino Unido al miembro de ETA Fermín Vila Michelena", escribió en un comunicado.
El presunto terrorista está reclamado por "dieciocho delitos de terrorismo con resultado de lesiones, asesinato, estragos con fines terroristas, falsificación de documentos y sustracción de vehículo a motor, entre otros", según la Policía.
Vila Michelena, de 44 años y nacido en Irún, cerca de la frontera con Francia, había sido detenido en junio de 2010 en Belfast (Irlanda del Norte), donde trabajaba como cocinero, recuerda la policía.
"En el momento del arresto, se hallaba plenamente integrado en las estructuras de ETA y figuraba como uno de los terroristas más buscados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", agrega la policía.
Desde diciembre de 2001, figuraba en la lista de la Unión Europea de terroristas "más buscados".
Perteneció en 2001 al último "comando Madrid" de la organización que en esta época perpetró cuatro atentados con coche bomba en los que murieron un general de brigada del ejército de Tierra, Justo Oreja Pedraza, y el policía Luis Ortiz de la Rosa, según las autoridades españolas.
En 1994, fue candidato a las elecciones europeas por el partido radical independentista Herri Batasuna, prohibido en España desde 2003 por sus vínculos con ETA y su rechazo a condenar la violencia.
Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados en su lucha por la independencia del País Vasco, ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el fin de su actividad armada aunque sin disolverse.
La organización se comprometió el 1 de marzo, a poner "fuera de uso operativo" su arsenal. El 21 de febrero, la Comisión Internacional de Verificación, uno de los grupos no reconocidos por Madrid que supervisan el alto el fuego, afirmó haber constatado por primera vez que ETA había "sellado y puesto fuera de uso operativo una cantidad determinada de armas".