Bruja...! La sola mención de una palabra que genera un silencio sepulcral. Las miles de leyendas que existen a su alrededor, las supersticiones y las personas que no las entienden y no saben lo que realmente son. Historias de sacrificios humanos, ratas y gatos. Escobas voladoras y mal de ojo.

Las brujas existen, y existen en diferentes facetas como todo lo que mueve el mundo y no siempre tienen que ser malas y terroríficas…

Existen brujas malas y buenas, según sea; las malas buscan satisfacer sus deseos aunque signifique dañar a alguien más. Pero las brujas buenas solo buscan el equilibrio e integrarse con su naturaleza.

Las brujas religiosas o santeras, que conjuran a favor de sus santos. Pues recordemos que el solo hecho de encender una vela y llamar a un santo es un conjuro, es la llamada magia blanca si éste llamamiento es benévolo.

Y existen las brujas de la naturaleza, las brujas que sin más tienen un lazo sagrado e intimo con los seres naturales y astrales. Quienes respetan y valoran cada hoja, piedra y gota de agua.

Las brujas que conjuran al viento, que se purifican con fuego y se reúnen en su mágico aquelarre a celebrar la vida y la magia de la naturaleza.

Las brujas han padecido los maltratos de la ignorancia general, de aquellos que no saben y que ven algo que no comprenden.

Como la persecución que han sufrido tras años y años, por religiones y pueblos supersticiosos que han adjudicado a ellas males y maldiciones.

En algunos pueblos indígenas, por el contrario la bruja o brujo son los respetadísimos chamanes. Curanderos mágicos que conjuran la naturaleza para beneficio de su comunidad.

Ellas reconocen la bondad y la maldad, viven su propia religión basadas en la luna y el sol, realizando pócimas para crear su equilibrio con la naturaleza; para protegerse y ser bendecidas por su madre tierra.

Anee

Las brujas son realmente, mujeres iluminadas, que basan sus creencias en tradiciones ancestrales.

Tienen un profundo respeto a la naturaleza, la humanidad y la espiritualidad. Practican la energía que vibra en el universo, para vivir plenamente en armonía.

Poseen cualidades potenciales de diosa madre, de los bosques, y de la luna, debido a la influencia que tienen sobre los ciclos, la fecundidad y la capacidad innata para desarrollar todos los sentidos.

Escuchan, ayudan, aprenden y saben tratar los problemas emocionales para mantener una buena salud.

Meditan a su manera y cuando lo hacen oran por la salud y el bienestar, la abundancia, la prosperidad y la riqueza, por la lluvia que renueva las cosechas, y por la esperanza de una vida más allá de la terrenal.

Elaboran remedios naturales utilizando pócimas y brebajes llamadas infusiones a base de cepas homeopáticas procedentes de plantas no tóxicas para hacer el bien, nunca para dañar a nadie; pues saben que se puede revertir y actuar contra ellas. Respetando así, el libre albedrío de las personas.

Purifican el ambiente para contrarrestar la maldad con sacrificios de fuego, donde queman su pasado sin dolor, usando las herramientas del aire, del fuego, el agua, la tierra, los metales y el sonido.

Las brujas sabias creen en los solsticios de verano e invierno y los consideran "fiestas tradicionales de la cosecha". Hacen honor a las frutas y vegetales. Celebran el final de la cosecha con renuevo, festejando esa transición en sus vidas y se aprovechan de las oportunidades de un año nuevo, que abre las puertas a otros mundos ocultos, no tan desconocidos para ellas.

Activan sus encantamientos mediante prácticas por medio de símbolos, objetos, pensamientos y palabras, como herramientas que permiten eliminar los pensamientos negativos.

Ayudan a curar el desequilibrio que se encuentra dentro del cuerpo etérico. Saben que los símbolos como las ideas son conductores de nuestros deseos que activan esos puntos energéticos generadores de energía.

Las brujas sabias son terapeutas excepcionales, que contribuyen a una sociedad que necesita calidad de vida y mejorar el estado de bienestar de las personas.

Marili Contreras Lazo (Homeópata)