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La calma imperaba este viernes por la mañana en la frontera entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda después de dos días marcados por los enfrentamientos entre soldados de estos dos países, informaron fuentes congoleñas.
"Esta mañana está todo en calma", afirmó a la AFP el teniente coronel Olivier Hamuli, portavoz de las fuerzas armadas de la RDC para la provincia de Kivu del Norte (este).
La frontera entre los dos países fue escenario, el miércoles y jueves, de combates a la altura de la localidad de Kanyesheza, a unos 20 kilómetros al noreste de Goma.
Varios centenares de habitantes huyeron de la zona de los enfrentamientos. "No hay actividad, la gente teme por lo que pueda pasar", declaró a la AFP un responsable de la administración local que pidió conservar el anonimato.
Kigali y Kinshasa mantienen relaciones tensas desde hace muchos años.
Los enfrentamientos en la frontera estallaron el miércoles por la mañana, después de varios meses de calma relativa. Las cosas se han agravado por la tarde, donde los dos bandos se enfrentaron con armamento pesado.
La situación había comenzó a calmarse el jueves, aunque por la mañana hubo disparos con armas pesadas.
La televisión ruandesa difundió imágenes de cinco cadáveres con uniforme del Ejército congoleño, pero Kinshasa lo calificó de maniobra de propaganda y dice que sólo sufrió una baja en los combates.
Una fuente del Mecanismo Conjunto de Verificación (JVM), un organismo de vigilancia de la frontera entre los dos países, declaró este viernes a la AFP que había pedido que los cinco cuerpos fueran entregados a la RDC.