El presidente de Ecuador, Rafael Correa, saludó el sábado la próxima beatificación del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 y a quien suele invocar como un luchador contra los medios de prensa "corruptos".

"Estamos totalmente de acuerdo con la mención del papa Francisco en el sentido de beatificar al arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero", dijo el gobernante durante su informe semanal de labores.

El papa Francisco reconoció el martes como "mártir" de la Iglesia al asesinado arzobispo centroamericano, con lo que aprobó su beatificación sin tener que demostrar que realizó algún milagro para llegar a la gloria de los altares.

Correa, quien cada sábado emplea frases del religioso para criticar a la prensa, que tilda de mediocre y corrupta, dijo que el arzobispo "está resucitando a cada instante no solo en el pueblo salvadoreño, sino en todo el pueblo latinoamericano".

Romero, llamado la "voz de los sin voz", quien denunció las violaciones de derechos humanos y se pronunció contra la represión que sacudía su país, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de los escuadrones de la muerte en plena misa, cuando ofrecía el vino y el pan.

Aún no hay una fecha específica para la beatificación de Romero, aunque la misma se realizará antes de finalizar 2015, declaró recientemente en El Vaticano el postulador de la causa de canonización de Romero, el arzobispo italiano Vincenzo Paglia.