Qué es la esquizofrenia y qué tipos existen

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a una de cada 100 personas, principalmente adultos jóvenes. Es la consecuencia de un funcionamiento defectuoso de los circuitos cerebrales por un desequilibrio en los neurotransitores. Por esto es que se ven afectadas funciones como las emociones, la conducta y el pensamiento. Antes las personas con esquizofrenia sufrían mucho más esta enfermedad, eran aisladas porque era considerada una una enfermedad que no tenía cura y devastadora, sin embargo hoy existen diferentes tratamientos que ayudan a controlarla, reduciendo su gravedad.

No hay causas de la esquizofrenia, pero si es frecuente en familiares de pacientes esquizofrénicos, es decir, que tienen cierta predisposición genética (la esquizofrenia es hereditaria), pero factores como un entorno estresante, un golpe craneal, cambios en el patrón de sueño, uso de drogas ilícitas y no tomar la medicación puede provocar recaídas y el empeoramiento de la esquizofrenia.

El continuo estudio de patologías mentales han desarrollado la descripción de diferentes tipos de esquizofrenia.

• Paranoide. Es el tipo de esquizofrenia más común con delirios, alucinaciones auditivas e ideas de persecución.
• Desorganizada. También conocida como hebefrénica tiene como síntoma principal el habla incoherente, respuestas emocionales y reacciones fuera de lugar. Cambios continuos de pensamiento y conductas infantiles.
• Catatúnica. Algunos de los síntomas relacionados a este tipo son los problemas motoros, ya sea inmovilidad o excitación. También se caracteriza por el mutismo y la adopción de posturas extrañas.
• Indiferenciada. Los síntomas de la esquizofrenia indiferenciada son muy variados: delirios, incoherencia, pensamientos desorganizados, varios de los nombrados anteriormente. Generalmente es un tipo de esquizofrenia que da lugar a otro.
• Residual.Es la padecida por personas que han tenido al menos un episodio de esquizofrenia en algún momento de su vida, pero que actualmente no tienen ningún síntoma. También puede referirse a los pacientes que han padecido diferentes tipos de esquizofrenia por el paso del tiempo y una degeneración de la misma.
• Simple. Aunque no tiene síntomas como delirios o alucinaciones quien la padece pierde capacidades, se caracteriza por los síntomas negativos. Conocerás más sobre ellos a continuación.

Ya conoces los síntomas de una esquizofrenia según su tipo, cada una es diferente pero sólo un psiquiatra puede determinar de cuál se trata. Existe síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia: los positivos son las alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y agitación; los negativos, la depresión, carencia de respuestas emocionales, apatía y falta de iniciativa o interés. Conoce en detalle los síntomas de esquizofrenia infantil y adultos más comunes en cada caso.

Los signos y síntomas de esquizofrenia generalmente son detectados entre los 25 y 30 años, sin embargo algunos niños son diagnosticados. Se conoce cómo esquizofrenia de inicio temprano la que se diagnostica antes de los 18 años, y esquizofrenia de inicio muy temprano, antes de los 13 años. Las características de la esquizofrenia pueden cambiar con el paso del tiempo, suelen existir períodos de desaparición de los síntomas y empeoramiento de los mismos, aunque algunos síntomas nunca se van.

Los síntomas de niños con esquizofrenia no son fáciles de identificar y pueden confundirse con otros diagnósticos como el espectro trastorno del espectro autista o de su desarrollo. Pero ¿Cuáles son los principales síntomas de esquizofrenia en niños?

• Problemas en el habla. Se da de forma tardía y con dificultades para emitir palabras.
• Gateo atípico. Aunque hay diferentes razones que pueden retrasar el comienzo del gateo, también es uno de los primeros síntomas de la esquizofrenia en niños pequeños. Con el paso del tiempo se convierte en un retraso para caminar.
• Problemas motores. Agitar los brazos, balancearse o cualquier otro movimiento anormal también puede ser signo de una esquizofrenia.

Cuando los síntomas de esquizofrenia leve se dan en adolescentes suelen ser más parecidos a los de los adultos, pero dado que muchos son parecidos a cuestiones de la edad no se les suele prestar atención.

• Alejamiento de sus familiares y amigos.
• Problemas para dormir por la noche.
• Mal humor, tristeza, depresión, problemas en la escuela.
• Falta de motivación y comportamiento extraños.
• Uso de drogas ilícitas o sustancias como el alcohol.

En ambos casos, el paso del tiempo provoca cambios en los síntomas que, poco a poco, se irán transformando en los síntomas de esquizofrenia en adultos.

La esquizofrenia generalmente se da en personas adultas y son quienes sufren los reconocidos como síntomas de la esquizofrenia. Generalmente a medida que avanza la enfermedad empeoran y aparecen más síntomas.

• Ideas delirantes. Entre los que se destacan el delirio de persecución, de grandeza, de perjuicio, somáticos (sensaciones extrañas provocados por algo o alguien que quiere dañarlo), erotomaníacos (el paciente cree que es el objeto de enamoramiento de otra persona), celotípicos (creencia de engaños por parte de la pareja) y de referencia o autorreferencialidad (el afectado cree que todos hablan de él).
• Alucinaciones. Percepciones auditivas, visuales, táctiles, gustativas o sensitivas que se generan en el cerebro.
• Alteraciones. Algunas comunes son pensamientos desorganizados, desconexión entre temas a la hora de conversar, incoherencias, dificultades para expresarse emocionalmente, problemas de la conducta (aseo personal, aislamiento, sensación de vacío y conductas extrañas, muchas veces resultado de las alucinaciones. Las alternaciones cognitivas como disminución de las capacidades sociales, de la memoria y dificultad para hacer varias tareas a la vez.

Siempre un tratamiento para la esquizofrenia debe ser recetado y supervisado por un psiquiatra y la medicación farmacológica nunca debe ser suprimida o modificada por ti. A lo largo del tratamiento tu médico decida cambiarla, reducir o aumentar dosis, todos estos consejos son sólo complementos para los tratamientos recetados.