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Este artículo surge como consecuencia de analizar una problemática relacionada con las dificultades que se tienen de relacionar los nuevos conocimientos con los ya adquiridos en el proceso de aprendizaje
Una de las principales problemáticas encontradas en las aulas, es que los alumnos no pueden relacionar aquellos aprendizajes ya construidos con los nuevos conocimientos presentados. Esto se ve primordialmente en aquellas asignaturas como las ciencias donde es necesario tener una modificación de estructuras cognitivas al hacer diversas investigaciones acompañadas de actividades experimentales donde el alumno tenga la oportunidad de descubrir, modificar, complementar y así obtener nuevos aprendizajes.
Al realizar una planeación se pretende tener una secuencia de actividades que serán trabajadas y encaminadas a tener un vínculo entre ellas, esto con la intención de que cada constructo de aprendizajes apoye a los nuevos elementos que se irán presentado.
Existen algunos factores que intervienen para que esta situacion se de una manera frecuente, todos ellos dentro de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En cuanto de lo que le compete al profesor para evitar que se caiga en tener conocimientos muertos en los alumnos es necesario considerar aspectos donde se evite la memorización de conceptos pues esto solo ocasiona que el alumno retenga información por corto plazo.
Frecuentemente, cuando queremos saber si un alumno ha aprendido, lo que hacemos es solo basarnos a cuestionarlos al final de la clase sobre lo que supuestamente ya saben y nos conformamos con las respuestas que en ese momento nos dan.
Pensamos que el conocimiento es lo que se puede decir. Pero la finalidad del conocimiento no es decir cosas, sino hacer cosas. No hay que aprender a decir; hay que aprender a hacer. (Silvia Mora).
Diversas teorías sobre el aprendizaje tratan de explicar los procesos internos cuando aprendemos, por ejemplo, la adquisición de habilidades intelectuales, la adquisición de información o conceptos, las estrategias cognoscitivas, destrezas motoras o actitudes.
Para Ausubel, es el aprendizaje en donde el alumno relaciona lo que ya sabe con los nuevos conocimientos, lo cual involucra la modificación y evolución de la nueva información así como de la estructura cognoscitiva envuelta en él.
Ejemplificando en una clase de ciencias donde se utiliza el modelo generativo de aprendizaje según Roger Osborne será en la fase de aplicación donde se demuestre verdaderamente que lo trabajado y los constructos obtenidos durante las fases anteriores a esta hubo algún conocimiento que se le dé una utilidad.
Esto muestra que incorporar información nueva, implica un proceso mental complejo que requiere de una interacción activa entre lo que ya se conoce y lo que se pretende conocer. Cuántas más conexiones se establezcan entre la nueva información y la estructura cognoscitiva, esta se enriquece y por lo tanto se recuerda y se aprende con mayor profundidad. Por lo tanto promover aprendizaje significativo, significa para el docente movilizar los procesos de comprensión de los estudiantes.
Bibliografía
Ausubel, D. et al. (1983) Psicología Educativa. Un punto de vista cognoscitivo. Méjico: Trillas.
Mora Silvia. El profesor ativo. Reflexión Académica en Diseño y Comunicación 2007