Hoy voy a hablaros de los beneficios que el deporte puede aportar a los más peques de la casa. Ya sé que pensaréis que es un tema muy escrito, hablado y del que hay gran cantidad de información en la Red y otros medios, y tenéis toda la razón, por eso quiero hablaros de él pero desde otra perspectiva, desde la perspectiva psicológica y basándome en mi propia experiencia.

De todos es sabido que el deporte produce una serie de beneficios físicos a aquellos que lo practicamos con cierta regularidad. Vamos a repasar los más significativos:

• Mejora de la coordinación de movimientos
• Favorece el adecuado crecimiento y desarrollo de huesos, músculos y articulaciones.
• Mejora el rendimiento y la salud del aparato cardiovascular, previniendo, si se complementa con una alimentación sana y equilibrada, enfermedades coronarias, sobrepeso, problemas metabólicos (diabetes), etc.
• Favorece la corrección, bajo pautas del especialista, de posibles defectos y deformidades físicas.

Chema Concellón via Compfight

Y en cuanto a los beneficios psicológicos, emocionales y sociales, algunos de los más importantes son:

• Favorece la socialización del niño con otros niños/as.
• Le enseña la importancia de las normas y de la disciplina.
• Le facilita el adquirir orden y hábitos, que se extenderá a otras particularidades y ámbitos de su vida.
• Le ayuda a controlar otros excesos e impulsos.
• Los deportes de equipo, favorecen la cooperación, la coordinación con otros y el compañerismo.
• Ayuda superar el exceso de timidez.
• Crea nuevos círculos de amigos en el niños y mejora su red de apoyo social.
• Favorece la prevención de adicciones, enfermedades mentales como la depresión y trastornos del comportamiento.

Y, desde mi perspectiva paticular, tal y como os había comentado, he de hablaros del patinaje en línea. Esta actividad física la iniciaron mis hijas hace unos cuantos años, pero fue, ahora hace 3 años, cuando decidimos los 4 apuntarnos a un club de patinaje, a que, en el caso de mis hijas y su madre, les enseñaran a mejorar su técnica, y en mi caso, a todo, ya que no me había puesto unos patines en la vida...

3 años después, unas cuantos caídas y horas y horas de práctica y satisfacción, tengo que admitir, que aquello que comencé con cierto temor, pero con la idea de aprender para poder salir con mis hijas y compartir una actividad más en familia, se ha convertido en uno de los grandes descubrimientos.

3 años después, salimos los 4 a hacer rutas por nuestra cuenta, cada uno de nosotros ya vamos a actividades diferentes, no como al principio que íbamos todos juntos a patinaje en familia, ahora hacemos velocidad, freestyle, hockey, técnica... Y lo disfrutamos mucho, la verdad.

Pero no solo eso, hemos conocido a una gran familia que es "nuestro club", Rolling Lemons, mis hijas han hecho un montón de amistades, tenemos una enorme cantidad de oferta lúdica y deportiva con el club al cabo del año, hacemos todos actividad física con regularidad, veo otros chicos y chicas que llevan ya unos años, y soy capaz de asegurar que esta actividad y club, ha contribuido a forjar buenas personalidades, ha prevenido otros problemas, sobre todo en la adolescencia, que los padres tememos, les enseña una disciplina y un esfuerzo muy necesarios para su vida cotidiana, mejora la autoestima de los niños, y estrecha mucho, pero mucho, las relaciones entre padres e hijos. Las ventajas del deporte en los niños son múltiples, pero si encima es un deporte que practican con sus padres, son muchas más. ¡Gracias Rolling Lemons!