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Los dirigentes políticos iraquíes seguían divididos este domingo tras la primera aparición en un vídeo del autoproclamado 'califa' de un territorio a caballo entre Irak y Siria y el anuncio de un próximo referendo de independencia en el Kurdistán iraquí.
El líder del grupo 'yihadista' del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al Bagdadi, autoproclamado 'califa', instó a los musulmanes a jurarle obediencia en un vídeo publicado el sábado, pero aún no se ha podido determinar si el vídeo es auténtico.
Bagdadi, nacido en Irak en 1971, se unió a la insurgencia contra la invasión estadounidense en 2003 que derrocó al régimen de Sadam Husein. El 29 de junio su grupo proclamó el establecimiento de un 'califato' en los territorios que ha conquistado en Irak y en Siria, antes de designar a Bagdadi 'califa' y por tanto, 'jefe de los musulmanes' en el mundo.
El califato es un régimen político heredado de tiempos del profeta Mahoma, que desapareció con el desmantelamiento del Imperio Otomano en los años '20. El califa es, literalmente, el sucesor del profeta para hacer aplicar la ley en tierra del islam.
El influyente predicador catarí Yusef Al Qaradawi, considerado como la eminencia gris de los Hermanos Musulmanes, afirmó que el establecimiento de un califato por "un grupo conocido por sus atrocidades" no beneficia "al proyecto islamista". Según él, el título de califa lo debe "conceder la nación musulmana entera" y no puede ser usurpado por ningún grupo.
El EI, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ha ejecutado y crucificado a sus oponentes y demolido mezquitas sunitas y chiitas en la provincia de Nínive.
- Sin acuerdo para formar nuevo gobierno -
En este contexto, las comunidades chiita, sunita y kurda en Irak no logran ponerse de acuerdo para formar un nuevo gobierno en Bagdad. El primer ministro, Nuri Al Maliki, acusado de llevar a cabo una política de sesgo confesional contra las minorías sunitas y kurdas, reiteró el viernes su intención de aspirar a un tercer mandato.
Además, los kurdos de la región autónoma del Kurdistán anunciaron la preparación de un referéndum de independencia en su territorio, propuesta que Estados Unidos no ha visto con buenos ojos. En el plano militar, las fuerzas iraquíes apenas consiguen avanzar en su contraofensiva contra los insurgentes sunitas, que desde el 9 de junio se han hecho con el control de vastas zonas en Irak, ayudados por tribus y antiguos oficiales de Sadam Husein, ejecutado tras su derrocamiento en 2003.
Bagdad ha pedido ayuda a Estados Unidos, que ha enviado asesores militares, pero se negó a llevar a cabo los bombardeos aéreos solicitados por Maliki. Irán también prometió ayuda, pero indicó que no enviaría soldados. No obstante, la agencia oficial Irna indicó el sábado que un piloto iraní había muerto en combates en Irak, en lo que sería la primera baja militar conocida de Teherán en este conflicto.
El portavoz de Seguridad de Maliki dijo por su parte a AFP el sábado que el comandante del ejército de tierra, Ali Ghaidan, y el jefe de la policía federal, Mohsen Al Kabi, fueron cesados. Ellos representan los oficiales de más alto rango cesados desde el inicio de la ofensiva de los insurgentes sunitas.