Ha obligado al rey a enrocarse con la torre del Frente Nacional Españolista, dejándolo en evidencia ante el mundo, al romper su obligatorio papel de neutralidad.

Mantiene en jaque permanente al rey y sus fieles vasallos enrocados en el fondo del tablero, inmovilizados mientras lleva la iniciativa, que les obliga tomar posiciones equivocadas.

Como en el ajedrez, cada cual tiene su turno para mover ficha y a cada movimiento de Puigdemont, la siguiente jugada de sus adversarios se convierte en un error garrafal que les lleva a ir perdiendo piezas camino de la derrota.

Después de la intervención (Golpe de Estado) de la Autonomía catalana, después de la detención arbitraria de los líderes nacionalistas y después de tanto mofarse e incluso reírse de ellos, anunciando una derrota del nacionalismo, han sido humillados en las urnas, en una clara y contundente respuesta de los catalanes.

Con la Ley en la mano no han podido impugnar la candidatura de Puigdemont, con la Ley en la mano, no pueden impugnar su elección por el nuevo Parlamento de Cataluña, con el Consejo de Estado en sus manos, se les advierte que no es posible anular su elección, con la opinión en contra de juristas y constitucionalistas, se empeñan en impedir a toda costa su toma de posesión como Presidente.

El Frente Nacional Españolista, pretende reeditar un nuevo ataque contra los catalanes y las decisiones democráticas salidas de las urnas haciendo uso de un Tribunal Constitucional elegido a dedo por ellos mismos y que ponen a su servicio interpretando de forma torticera, la Constitución y las leyes, tal como hicieran cuando en su momento se cercenó el Estatuto de Autonomía de Cataluña dando origen al llamad Procés de Catalunya.

Cuando se hacen trampas en el juego no se puede pedir al enemigo que renuncia a ellas

Si a ello sumamos que cada día se cierra más el círculo de la corrupción encerrando en su interior al Parido Popular y al PSOE, y crecen los escándalos de anulaciones de procesos por prescripción del delito, de gentes relacionadas con el partido de gobierno, las maniobras de distracción se explican por sí solas.

El Presidente Puigdemont, ha sabido medir bien los tiempos y calcular cada jugada en función de la jugada de sus enemigos.

En ningún momento se le ha visto perder los nervios, mostrando un absoluto dominio de la escena, sin aspavientos ni salidas de tono, lo cual ha provocado la ira de sus enemigos, forzados a constantes meteduras de pata y salidas de tono.

Podrá gustar o no gustar el Presidente Puigdemont, pero no se le puede acusar de ser un lunático, lejos de ello, demuestra saber perfectamente a que conduce cada una de sus iniciativas y lo demuestra claramente la reacción airada y poco reflexiva de sus adversarios que quedan totalmente descolocados después de cada una de sus jugadas.

Nuevamente le toca mover ficha al gobierno, utilizado a sus peones en el Tribunal Constitucional, nuevamente el gobierno devuelve la pelota al tejado de un Poder Judicial, elegido por ellos y sus amigos, haciendo dejación de sus responsabilidades y cargando al tercer Poder del Estado con la penosa tarea de hacer el ridículo ante el mundo, forzado a emitir una sentencia que pone en entredicho a la democracia española equiparándola al Tercer Mundo.

No sólo han perdido la jugada en el tablero del ajedrez político, se han visto forzados al Harakiri como gobierno después de haber robado la espada de Themis.

Es lo que le queda a esta banda de ladrones, corruptos hasta las cejas, empeñados en morir matando.

@ordosgonzalo

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