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Aunque no es una causa directa de la infertilidad, el estrés es uno de los factores que influye en la gestación. Las mujeres que sufren episodios de ansiedad tienen una capacidad de ovulación menor. A ellos también les empeora la calidad de su esperma
Algunos estudios sugieren que el estrés solo es la causa de un 5% de los casos de parejas con problemas para concebir. Por lo tanto, aunque no se trata de una causa que desencadena directamente la infertilidad, sí puede influir en el desarrollo de los tratamientos de reproducción e incluso provocar que éstos se queden a medias si las buenas noticias tardan en llegar.
Por lo que respecta a las mujeres, el estrés activa la hormona pituitaria y provoca la disminución del apetito sexual. También afecta al hipotálamo, es decir, la glándula del cerebro que regula las hormonas y que manda una señal a los ovarios para que liberen óvulos. Además, las alteraciones en el ciclo menstrual suelen ser frecuentes en épocas de ansiedad. En los casos más extremos, se llega a producir la amenorrea.
Los hombres también sufren las consecuencias del estrés. La más importante: la calidad del líquido seminal empeora y la concentración de espermatozoides es menor. Al igual que las mujeres, también se pierde el deseo sexual. Así, la frecuencia de relaciones sexuales disminuye y, por lo tanto, la probabilidad de embarazo, también.
Por eso es muy importante empezar a reducir los niveles de estrés desde el primer momento en el que una pareja quiere formar una familia. Los efectos emocionales durante esta etapa deben ser lo más positivo posibles. Tómatelo con calma. Escuchar música, las terapias musicales o simplemente realizar una actividad como el yoga o cualquier otro deporte pueden ser formas de reducir el impacto del estrés. Como sabes, tras haber realizado ejercicio físico, se descarga adrenalina, desciende la frecuencia cardíaca y también la presión arterial.
Otra de las técnicas mejor valoradas es la acupuntura. De hecho, las terapias naturales aplicadas aplicadas a la fertilidad aumentan los niveles de vitalidad y mejoran la nutrición celular, regenerando y regulando las funciones de todo el organismo, incluyendo las reproductivas.
En algunas clínicas de reproducción asistida hay unidades especializadas que aplican este tipo de prácticas a las parejas que buscan el embarazo y que necesitan incrementar la calidad de los óvulos y el esperma. Cualquier técnica complementaria es bienvenida. Además, realizar una actividad en pareja aporta numerosos beneficios en esta experiencia. Nuestro consejo es que apostéis por la acupuntura y compartáis esta práctica milenaria de China y otros países asiáticos. Así podréis descubrir cómo mejora la calidad de vida y sobre todo, porqué se ha convertido en una tendencia del mundo occidental.