Quizás estéis pasando por una situación problemática y penséis constantemente: ¿Él me está traicionando? ¿Será solo mi imaginación? ¿Seguirá amándome o solo me siento con un poco de inseguridad? ¿Estoy siendo traicionada o solo estoy exagerando? Para encontrar estas respuestas os será mejor que prestéis atención a lo siguiente.

Siento que él me está traicionando, las actitudes de mi pareja ya no son las mismas desde hace algún tiempo atrás, ya no me trata con ese afecto al que estaba acostumbrándome y la forma como él solía hablarme. Además, siempre inventa una razón para llegar tarde a casa ¡Sospecho que me está engañando!

Quizás habéis dicho algo así anteriormente o estéis pasando por esa situación justo ahora. La declaración anterior puede llevaros a algunos argumentos posibles, uno de ellos es el conjunto de factores que muestran los cambios en la persona que está notando todo, mientras que la otra posibilidad es que esa persona sólo ha notado dichos cambios recientemente cuando en realidad ya se habían cometido de forma natural hace tiempo atrás durante la relación.

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Analicemos todo esto desde el punto de vista de un espectador lejano e imparcial: es muy difícil afirmar categóricamente que este es un caso de traición ¿Por qué? Durante una relación bastante larga (de tres a siete años aproximadamente), los cambios se producen entre las personas que viven bajo el mismo techo debido a la rutina del día a día. La pasión tan abrumadora y agradable tiende a "enfriarse" con el paso del tiempo.

También, la rutina del trabajo, el agotamiento y las responsabilidades del hogar pueden abrumar vuestra relación. Después de una larga jornada laboral no podéis espera afecto o cariño profundo de la persona que está exhausta, todo lo contrario, ésta lo más probable es que desee entrar a la cama y dormir una buena siesta.

Sin embargo, muchos habéis cometido algún engaño excusándose en el agotamiento por el largo día de trabajo y es allí donde la falta se comete aunque de igual manera siempre sale a la luz. Traicionar el amor ¡No es amor! En el amor no hay mentiras, ni engaño, ni abuso, ni desprecio. Así que si aún después de una conversación franca y abierta con vuestra pareja aún siguen las cosas por mal camino, es mejor que toméis una decisión. En ocasiones, estar solo por un tiempo determinado es la mejor solución para que vuestra mente y corazón entren de nuevo en equilibrio.

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