Vamos a resumir cuales son las características más comunes y los elementos más frecuentes comunes a los deudores en general. En el recobro de impagados de nuestra empresa o negocio tenemos que tener muy claro con que perfiles de deudor nos econtramos:

Extrovertidos y simpáticos. Buscan ganarse nuestra confianza, nos brindan un trato casi familiar y nos hacen sentir cómodos en el flujo de nuestras conversaciones haciéndonos bajar la guardia.

Saber detectar al deudor con el que tratamos es vital

Clientes muy interesados: Parecen a simple vista el cliente ideal. Analizan a fondo nuestros productos y servicios e incluso nos hacen propuestas de mejora sobre cómo deberíamos ser mejores proveedores. ¿Paradójico verdad?

Desordenados: Suelen ir a trompicones, no hay orden en los encargos que nos solicitan y suelen olvidar citas, emails cruzados y demás.

Si un nuevo cliente cumple con estas tres características psicológicas, posiblemente te encuentres ante un deudor profesional. Activa un piloto rojo en tu administración y plantéale un cambio en la forma de pago acordada... Verás que ocurre.

Existen diversos tipos de deudores atendiendo a factores psicológicos

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