Emma Watson será Belle en La bella y la bestia, una de las cintas de Disney que más polémica ha generado, primero porque uno de sus personajes, LeFou, según declaraciones del actor que lo interpreta, es homosexual, así que por lo mismo se prohibió en algunos países como Malasia y Rusia. Y si esto parece ridículo, el propietario de un modesto cine en Illinois dijo que no estrenaría una película que no pudiera ver “con Dios y Jesucristo sentados a mi lado”. Para colmo, unas fotos de Emma con un suéter abierto para Vanity Fair han hecho estallar a las feministas más agrias del mundo. La actriz que se ha manifestado públicamente en múltiples ocasiones como defensora de los derechos de las mujeres, ha sido calificada como “hipócrita” por muchas activistas por mostrarse semi desnuda en la publicación destinada al consumo femenino. Ahora, esto hace reflexionar mucho sobre muchas cosas que son injustas en Hollywood y el mundo en general en lo referente a los derechos de las mujeres.

                El comediante “Fredy el regio” comentaba en una rutina de stand up que las mujeres son los seres que más denigran a las mujeres, y desgraciadamente está en lo correcto. Aunque son solidarias y siempre defienden sus derechos con justa razón, también es cierto que entre ellas muchas veces la crítica es bastante salvaje.

El caso de Emma es para dar más risa que coraje. Ella ha sido una de las que más se ha pronunciado en contra de que las mujeres ganen menos que los hombres a pesar de ser igual de taquilleras, en Hollywood; ha sido embajadora de la ONU y aunque no sabemos todavía los resultados de la producción encabezada por Bill Condon, ella pidió que se corrigiera un poco el guión para deshacerse de ciertos aspectos que pudieran parecer negativos o atifeministas.

Ella ha sido una de las que más se ha pronunciado en contra de que las mujeres ganen menos que los hombres a pesar de ser igual de taquilleras, en Hollywood..

Ahora bien, si el problema es porque exhibió parcialmente los pechos, pues hay que recordar que las luchas feministas históricamente han estado marcadas por la exposición de lo mismo que critican en ella: las quemas públicas de brasieres, las fotografías desnudas de muchas militantes o las manifestaciones en cueros tan comunes en varios países, principalmente Europa y E.E.U.U. Recordemos lo que hacen las chicas del colectivo Femen o muchas artistas plásticas que utilizan al cuerpo desnudo para demostrar que son mujeres y que valen más por sí mismas que por su cuerpo. Ahora, si es porque apareció de forma sexy en una revista femenina, pues también están mal. Mujeres como Ofelia Medina, Susan Sarandon y más que son íconos de las luchas sociales y de equidad, han aparecido en revistas similares en iguales circunstancias. Una de las máximas del feminismo verdadero es que una mujer es dueña de su cuerpo y puede usarlo como se le dé la gana y tener sexo como quiera, cuando quiera y con quien quiera, porque de ellas es la decisión.

                En el torbellino de idioteces que se ha levantado, a las “feminazis”, como les llaman despóticamente en las redes sociales (desgraciadamente, aunque quien esto escribe no está de acuerdo con el término, debo admitir que muchas se lo han ganado a pulso) se han olvidado que sí, es cierto que La bella y la bestia, desde su concepción es una historia muy antifeminista, pero no porque su actriz salga en pelotas en Vanity Fair, sino porque Belle es encerrada, aunque por propia voluntad, de forma forzada con una bestia a la que sólo el verdadero amor convertirá en un apuesto príncipe. Más machista no se puede. Y se quejan de que la antes Hermione Granger salió medio encuerada en una revista.