Cuatro empleados del transporte público de El Salvador fueron asesinados la madrugada de este lunes por pandilleros encapuchados en la periferia norte de la capital, informaron las autoridades.

La policía identificó a las víctimas como el conductor Manuel Juárez (29) y su sobrino Fernando Juárez (19), que trabajaba como cobrador, además de los hermanos David Eleazar (25) y David Isaac González Durán (22), ambos conductores.

El múltiple crimen ocurrió en una vivienda en la comunidad San Roque del municipio de Mejicanos, en la periferia de San Salvador, cuando los pandilleros vestidos de policías simularon un operativo para su detención.

Las víctimas, supuestamente ligados a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), fueron atacados con almádenas y machetes por miembros de la banda rival Barrio-18, según la policía.

El crimen conmocionó a los empleados de de la ruta de autobuses urbanos 33B, que se declararon en paro de labores para demandar mayor seguridad en esa zona capitalina, atormentada por la batalla entre pandillas.

El Salvador sufre un repunte de la violencia. Se registraron 5.015 homicidios entre enero y septiembre, un aumento del 41, 6% con respecto al mismo periodo del año pasado y una de las cifras más altas de los últimos tiempos

Una buena parte de esos homicidios son atribuidos a las batallas por el control de territorios, en los que las pandillas extorsionan y venden droga.

Las autoridades estiman que las pandillas cuentan con unos 72.000 miembros, 13.000 de los cuales están en prisión.

Recientemente, el ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, aseguró que el gobierno salvadoreño mantendrá sus planes represivos contra las violentas pandillas, calificadas por el Estado como agrupaciones terroristas.

Para apoyar a la policía en tareas de seguridad pública, la Fuerza Armada aporta unos 7.000 soldados que realizan patrullajes a pie en zonas de alta incidencia delincuencial, tanto en la capital, San Salvador, como en ciudades ciudades del interior del país.