Humberto Salazar

Dicen los abogados que la fecha cierta es aquella que debe tomarse como verdadera, y en la República Dominicana llegamos a esa fecha el día de mañana, cuando todos seremos iguales, al enfrentarnos con un crayón ante tres papeletas llenas de nombres y colores para decidir quienes serán nuestros gobernantes los próximos cuatro años. Sin embargo, potencializada por un nicho lleno de sensateces y estupideces, nada mas gráfico para describir a los seres humanos, nos veremos abrumados en el día de hoy, por todo tipo de información y desinformación en las llamadas redes sociales. La libertad de escribir anónimos y decir lo que a cada quien le venga en ganas, ha dejado paso a ese mundo digital que sustituye la conocida ¨Radio Bemba¨ de antaño, que se reproducía a través de las líneas telefónicas o en reuniones familiares y de amigos. El problema para los que desahogan sus penas antes de sufrir la perdida electoral, es que al llegar a esta fecha, ya sin jingles, caravanas, concentraciones y declaraciones; lo que llega es la hora de la verdad ¨monda y lironda¨, donde el allante y la bulla de los que no tienen pueblo, ni votos, tendrá que enfrentarse con su realidad. Este es el dia en que las estructuras de los partidos políticos se movilizan, se pone en movimiento el operativo electoral y desde la madrugada del día de mañana, los militantes y activistas comienzan a hacer su trabajo dentro y fuera de los colegios electorales para ganar en las urnas, que es al final lo que importa. Les llegó el día de la realidad a los pequeños que soñaron que eran grandes, cuando se den cuenta que no tienen siquiera los delegados suficientes para acreditarlos en los mas de 16 recintos electorales dispersados por todo el país, la simpleza es que no se pueden inventar miembros que no existen. El afán de que ¨soy un líder¨ y ¨voy a ser presidente o presidenta¨, comienza a chocar con la realidad, siempre cruel para los ilusos, de que los discursos y las promesas no sirvieron para nada, y que estructuralmente hablando, sus mismos partidos solo son eso: una ilusión óptica que no sirve como escalera de sus sueños. Las emisoras compradas, las voces pagadas, los militantes del desastre, los mentirosos patológicos, los tuiteos, facebook, instagram y demás perdidas de tiempo, se desvanecen el día de hoy ante la realidad de los ejércitos partidarios dispuestos a echar el pleito voto a voto en los colegios electorales, que es donde a fin de cuentas se deciden las elecciones. Todos los que de alguna manera hemos estado inmersos en campañas electorales, estamos mas que conscientes que el Partido de la Liberación Dominicana ya le ganó el pleito a la oposición en la fase previa de estas elecciones. El PLD ganó de forma amplia en la opinión pública, porque el actual Presidente Danilo Medina mantiene una altísima estimación favorable en la ciudadania, por lo que cuando se pregunta en cualquier encuesta ¿quien ganará las elecciones?, mas de 80% de los dominicanos afirma que el actual presidente. También Danilo, como político ducho y veterano, sabe mejor que nadie que unas elecciones también se ganan en las calles, esto explica que desde que la Junta Central Electoral realizó la proclama del inicio de la campaña el día 2 de febrero hasta esta fecha, le haya dado la vuelta tres veces al país en múltiples actividades proselitistas. Pero no basta con ganar en las calles con el entusiasmo de la gente y la alegría de la música, tampoco es suficiente, porque las elecciones no se ganan en las encuestas haber dado ¨pela¨ en la opinión publica, ahora es la maquinaria del partido lo que tiene que movilizarse para ratificar los triunfos anteriores en las urnas. Esta será la razón principal del amplio resultado, que auguramos será histórico, a favor de Danilo Medina y los candidatos del PLD en día de mañana, es que el partido morado es el único que todavía cuenta con la organización electoral que garantice la concurrencia a las urnas de sus militantes y simpatizantes. Llegó la hora de la verdad para todos, ahora veremos si la bulla y el ¨allante cantinflesco¨ da para parir delegados, transporte, chequeo del padrón para garantizar los votos, almuerzo para las mas de 32 mil personas a ser acreditadas por cada partido político o coalición electoral. A enfrentarse a la verdad, por dura que esta sea, porque llegó la fecha cierta en que hay que demostrar con votos la cantidad de gente y pueblo que se tiene, a ver cuantos hablarán el domingo por la noche.