El astronauta Alexander Gerst prueba un nuevo sistema para lavarse los ojos en el espacio. NASA/ESA

El colectivo Borg ha centrado sus objetivos en la Estación Espacial Internacional y se dispone a asimilar a su tripulación. " La resistencia es fútil ".

Bueno, aunque esto en realidad es simplemente una broma, la imagen no es para menos. En realidad es un nuevo sistema de la NASA que está probando el astronauta Alexander Gerst de la Agencia Espacial Europea, un baño de ojos que funciona en condiciones de microgravedad.

¿Un baño de ojos? ¿un nuevo tipo de moda? Cualquiera que haya viajado a la ISS, algo que yo no podre hacerlo nunca, sabrá que en condiciones de microgravedad el cuerpo se enfrenta a diferentes situaciones que pueden llegar a provocar enfermedades a largo plazo. Pero en realidad no hay que viajar tan lejos para padecer algo que puede llegar a ser insoportable para ellos, que te entre una mota de polvo en uno de los ojos. El mejor remedio para retirar un cuerpo extraño de un ojo es el agua. Y aquí es donde interviene este nuevo aparatito.

Para empezar en la ISS no hay agua corriente, además la falta de gravedad provoca que cualquier intento de limpiarnos los ojos con un simple chorro de agua solo de cómo resultado una burbuja cada vez más grande que terminara cubriéndote toda la cara, algo que ya demostró el astronauta canadiense Chris Hadfieldal tratar de explicar que sucede cuando alguien llora en el espacio.

Así que este sistema, que no son más que unas simples gafas de buceo conectadas a una bomba que libera una solución salina, podría resolver el problema.

Y a diferencia de una posible asimilación extraterrestre, el sistema se me antoja nada doloroso.