Se trata, por un lado, del buque USS Fitzgerald, equipado con un sistema de defensa xontra misiles balísticos, según indicaron al canal NBC fuentes del departamento de Defensa que exigieron el anonimato.

No obstante, las mismas fuentes insistieron en que no hay ningún indicio que Corea del Norte esté a punto de realizar un lanzamiento de misil, en la misma línea de lo asegurado poco antes por la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

El buque USS Fitzgerald es uno de los 15 destructore de misiles que EE. UU. desplegó en su momento para controlarlas amenazas globales de misiles y llegó en octubre de 2004 a Japón para unirse a la Séptima Flota de EE. UU.

Por otra parte, según la cadena CNN; Estados Unidos también ha iniciado el desplazamiento a la zona de la plataforma naval SBX-1, que cuanta con radar en su parte superior, para vigilar posibles movimientos militares norcoreanos.

Estos movimientos se producen en un momento de escala de tensión entre EE. UU. y Corea del Norte después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, declarara que el país se encuantra en "estado de guerra" con el sur.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, reiteró que EE. UU. se toma muy "seriamente" la "provocaciones" de Corea del Norte, pero aseguró que EE. UU. no ha visto de momento "acciones que respalden la retórica" hostil de Pyongyang.

La actual crisis política y militar que vive la península coreana se remonta al pasado 7 de marzo, cuando la ONU impuso nuevas sanciones a Corea del Norte, que reaccionó con duras amenazas a Seúl y Washington.

La portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Victoría Nuland, reaccionó a la declaración de "estado de guerra" y la consideró como "un nuevo paso retórico", aunque subrayó que Washington sigue "vigilante" para ver cómo se traduce sobre el terreno