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Estépar:exhumadas varias fosas del monte de los caídos del genocidio del 36.La juventud lo quería

14/08/2014 06:20 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Burgos:en julio, agosto, septiembre y octubre 1936, los sublevados tuvieron mano libre en Castilla y León para "sacar" a quienes Mola quisiera y sacrificarlo ante el altar del Alzamiento, lo cual hicieron de la forma cruel e inauditaque aquí se relata

La Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, promotora de la excavación, tenía desde su constitución en 2003  una tarea pendiente: la excavación de las fosas de los Montes de Estépar, donde yacen centenares de cadáveres de los encarcelados en la Prisión de Burgos y de los "paseados" de las afueras o de los pueblos de alrededor.

En Burgos, con la salvedad de algunas zonas del norte de la región, no hubo resistencia ante la sublevación de Franco y Mola. En Burgos, aunque el general Batet, jefe de la VI División Orgánica, declaró el estado de guerra y ordenó la detención de algunos militares sospechosos de simpatías con Mola, los oficiales de la derecha, en mayoría abrumadora, se sobrepusieron fácilmente . Y el general leal Batet detenido por los golpistas fue más tarde fusilado Y aunque el mando pasó de un alto oficial sublevado a otro, terminó el capítulo primero y único del Alzamiento en Burgos ganando la sublevación, sin disparar un solo tiro.

  Desarmadas las escasas milicias de la UGT, CNT y otros grupos de izquierda, detenidos la mayoría de los alcaldes, concejales y cuadros políticos de Izquierda Republicana y el PSOE, casi todos estos fueron fusilados in situ o encarcelados en el penal sin mayor resistencia. Quienes pagaron más caro(en vidas) fueron los de la Casa del Pueblo, directivos,   secretarios y afiliados como el ex directivo Quintana, de Izquierda republicana, porque los falangistas requisaron los archivos y fueron fusilando a todos, includo un conserje. Hicieron lo mismo en otras casas del pueblo de otras villas de la región.

 Se arrogó la función de la selección de las víctimas un comité, en el que tuvo dirección o participación ejecutiva, el teniente coronel Iñiguez de Caballería. Los republicanos que  pudieron se escondieron en sitio inverosímiles o huyeron. Pero desde ese momento, y durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre de 1936, la vida de los ciudadanos de a pie que no se habían sumado entusiasticamente al "glorioso alzamiento nacional", como quiso vender el fascismo su marca, quedó en manos de la crueldad, vesania y arbitrariedad de los sublevados.

En julio, agosto, septiembre y octubre 1936, el general Mola dejó mano libre a sus ejecutores ante el monte del genocio

Los testimonios que nos han legado los sobrevivientes de la prisión y de los que vivieron esos días y sus familias hacen estremecer. Para evitar que en los trasladados en su último viaje pudieran dar vivas a la libertad y a la República, los que osaban quejarse en voz alta eran amordazados con unas cinchas, que luego se lavaban, se limpiaban de vómito y servían para la siguiente saca.

Como han explicado los propios directores de la inhumación actual, muchos de los cadáveres han aparecido maniatados y con el cráneo fracturado o con orificios de proyectiles de bala, el conocido "tiro de gracia", que era un disparo a bocajarro en la nuca o en un ojo. Muchos cuerpos también aparecían con zapatos o alpargatas, lo que permite adivinar a qué se dedicaban los ejecutados(labradores o empleados, hombres de ciudad).. Como curiosidad, una de las personas portaba aún una alianza de matrimonio con la fecha 16-01-1926 y las iniciales E.D.

Aquí Diasporaweb se propone hacer un pequeño añadido, tomado de sus archivos en relación con Castilla y León, donde se fusiló a mansalva y donde el general Mola se mostró implacable quizás porque él mismo había elegido Burgos, como capital de la “España Nacional”, en los primeros días en que él mismo y Queipo de Llano y le hacían todo el trabajo a Francisco Franco, jefe indiscutible del golpe militar, más ocupado en dar los pasos seguros para instalarse en la península y asumir el mando personal y directo del Movimiento Nacional, tras sus aventuras en Canarias, Marruecos y luego la “epopeya” del paso del Estrecho, con sus mercenarios marroquíes ayudado de cerca por la aviación legionaria de Mussolini. Y por Hitler que consiguió trasladar a sus mercenarios de Africa a la península, en sus sobrecargados Junker U-34.

En los documentos que la Asociación de la Memoria Histórica, se habla de los “albiñalistas” que se sumaron a requetés y falangistas tanto en las “sacas” como posterior fusilamiento y ahí debemos llenar un hueco.¿Quiénes eran esos señoritos chulescos que llenaron los pueblos de Andalucía de los cadáveres de Queipo que, por cierto, no era andaluz, aunque fiel devoto y presidente de algunas Cofradías de la Virgen, a las que regalaba después su fajín rojo de general pulcramente limpiado de sagre. Y luego estos “albiñalistas” montadocon los militares ayudaron a Mola y a la Falange a limpiar Castilla y León y parte de Asturias.

 El fundador de esos legionarios era valenciando doctor en medicina y abogado, admirador de Mussolini, fundador de un partido “nacionalista y español“ fascista reaccionario y alborotador que se extendió por todo el sur y en el mitin fundacional de la Falange( 1933) fue nombrado diputado a Cortes por Burgos y reelegido en 1936 (Bloque Nacional).

 

 Era el suyo un voluntariado que el falangista Ledesma Ramos lo calificó partidario de “la acción directa fundamental y de justicia expeditiva contra todo acto atentario o depresivo contra la unidad de España”. En Andalucía lo manipuló Queipo de Llano a favor de la aristocracia terrateniente y más regresiva del país y de los emulos del Duce italiano”. Desde su nombramiento en 1933 como diputado en Burgos  implantó allí a sus hombres clave, preparándose para ser un hermano en armas del falangista Ledesma Ramos. Pero fue detenido al amanecer del 18 de julio en Madrid y Burgos pudo haber sido aún peor si el “duce” valenciano  hubiera encabezado personalmente el alzamiento en Burgos.

Como los carlistas carecian de fuerza en Burgos, el general Mola se había dirigido a los jefes de ”los Legionarios de Albiñana” para su sangrienta tarea. Pero Albiñana en poder de la Republica, encerrado con otras personalidades del alzamiento en la cárcel Modelo de Madrid, donde justo antes de que apareciera el coronel Casado y conspirara para rendirse “honorablemte” a Franco entrgándole Madrid, fue juzgado y fusilado a última hora..por algunos de sus crímenes  y no por ser quien decía ser, y quizás porque el coronel Casado estuvo en esrecho contacto con las autoridades franquistas de Burgos, y utilizó a Albiñana.. Pero desde el 18 de julio Falange, Legionarios, Guardia Civil, soldados y algunos requetés, dominaron toda la región de burgos y León, al grito de ¡Viva el Ejército, ¡Viva España! Y sus piquetes dejaban el cuerpo del fusilado en medio de la calle. Cuando llegaba el juez de instrucción don Antonio Ruiz Villaplana a levantar el cadáver, los empleados del juzgado le tomaban ”con arreglo a la ley” dos fotografías, que quedaban expuestas al principio en el Foto Club local por si alguien podía o se atrevÍa a reconocerlo. Pero al enterarse el gobernador Militar, furioso, mandó retirarlas y prohibió esa práctica en el futuro.

Esos fueron los primeros días o meses, luego hubo una mano fría, igualmente cruel, pero más discreta que se sospecha estaba en el propio gobierno militar de Burgos, eligió los montes de Estépar para enterrar a los que se encontrara.. Y es por eso que empezó  sonar Estepar.

 Durante ese tiempo no siempre se enterraba a los ejecutados en Estépar, porque por ejemplo la Falange y los legionarios tenían a gala dejarlos tirados en cualquier zanja porque “no se merecían otra cosa“. Eran los perros asilvestrados que formaban manadas los que escarbaban y  mordisqueaban y desenterraban algunos cuerpos y luego entraban las aves carroñeras en el festín y el esoectácula era desolador. Al fin, por orden del ejército como no se podían dejar así las cosas, el procemiento a seguir fue que, el  secretario del juzgado de instrucción, se encagara de retirar los ”fiambres” como les llamaban los ejecutores, lejos de la vista de la gente. Lo que importaba es que no los viera nadie, nada que ver conuna sepultura cristiana o civilizada.

Hubo peligro de epidemia en la región porque los cuerpos de las víctimas abandonados a medio enterrar envenenaban pozos  acequias y aguas subteráneas

  Un día el secretario Antonio Ruiz, recibió una llamada del gobierno militar para que se personara de urgencia en un sembradillo a la vista del Penal de Burgos.  El secretario del juez halló varios cadáveres muy desfigurados a culatazos y quizás a paletazos, casi irreconocibles, que recompuestos in situ, resultaron siete cuerpos. Se reconoció pronto al general Mena Zueco, que había sido subsecretario de defensa de la república, al teniente coronel de caballería Rubio Saracíbar, dos comerciantes burgaleses, el riojano Abad, el capitán Marín y dos ferroviarios. Extrañó al principio a los presentes, sobre todo a los del juzgado, que nadie declarara reconocerlos..aunque todos o cas eran archiconocidos. Y eso merece un axplicacón: había miedo a declararse a sí mismo amigo de alguno de los muertos, porque la experiencia decía que era peligroso.. Hasta ahí había llegado el terror de mola. Su mejor arma.

 Así  que en en el acta levantada por el insructr que aparece en los folios sumariales se repitio la consabida fatídica inscripción ”hallados en descampado siete cadáveres desconocios muertos por arma de fuego”. Nadie había disparado. Pero según consta en varios archivos privados, lo que ocurrió es todavía más terrible.

 Cada noche se presentaba en el penal, un grupo de militantes  de los sublevados bien armados, portadores de las famosas listas, una veces mucho más largas que otras, para reclamar al director de la cárcel dejara salir en libertad provisional o por ”traslado de prisón” a tal o tal detenido, ¿en libertad provisional?. Eso fue ambiguo siempre. La dirección de la cárcel y los funcionarios no hacían preguntas. Lo que hacían era entregarlos al grupo armado, tras la firma siempre ilegible del formulario de entrega..Incluso el mismo Julián Peñalver ex..director de Penal, fue también “sacado” después y fusilado.

Esas siete personas desfiguradas que halló el juzgado fuera del Penal del caso especial que contamos figuraban en una lista para un “traslado de prisión” y el director los entregaron sin mayores ceremonias. Y el grupo sublevado los ejecutó no muy lejos, a la sombra del penal, junto al kilómetro 102 de la carretera a Valladolid”.

 

 Al principio del alzamiento se había sido sacado a los detenidos de sus casas en medio de algarabía, protestas verbales, insultos y lágrimas y llevados agrupados en camiones a veces a rastras y generalmente eran fusilados de veinte en veinte en las afueras. Luego por orden del gobernador, cargo que había cambiado ya de manos, eran llevado en los mismoss camiones al Penal, como los 66 de Miranda de Ebro y otros muchos, que se creyeron salvados al hallarse bajo la autoridad del jefe y los funcionarios del Penal. Pero la brutalidad de las ejecuciones de los sacados en “libertad provisional o por traslado” era idéntica.  Los golpes, el ceremonial, los insultos, las patadas, los palazos..La munición abundaba porque los cadáveres recuperados en las fosas de la región de Burgos no están fusilados sino acribillados.

 Se obligaba a los asesinados a excavar sus propias fosas, y cuando les parecía suficiente a los falangistas, albiñanistas y militares, los fusilaban dos piquetes situados de frente y por la espalda y el tiro de gracia en la nuca y a veces en un ojo, fueron siempre la marca de fábrica del asesino. Luego a paladas o patadas se amontonaban lo cadáveres en la fosa, si es que la había o en una zanja o se les abandonaba alineados en la cuneta o contra un muro.. Los cráneos aparecían con frecuencia destrozados. La falange no permitía  pensar ni antes ni después de la muerte. Ni había tareas oficiales o no de identificación. El piquete no se molestaba en recoger los casquillos de fusiles o de revólver que permitirán dar a conocer quiénes fueron los verdugosmateriales: militares, guardias civiles o falangistas y seguir sus pistas.

 

 

Había tantos cuerpos humanos semienterrados en la región, que el riesgo no era ya para la justicia sino para la salud humana. Hubo al cabo de unos once meses, un peligro serio de epidemia por contaminación de las aguas potables, y el general Mola ordenó a la Inspección Provincial de  Sanidad de Burgos, publicar una circular sobre todo “discreta” que se puede leer en el Diario de Burgos del 20 de agosto 1937. “De orden del Excmo Sr Gobernador de la provincia se pone en conocimiento de los señores alcaldes que, en cumplimiento de lo ordenado por la superioridad, referente al enterramiento de cadáveres abandonados en el campo, requieran la total cooperación de los señores médicos y farmaceuticos titulares sobre todo en lo referente a la designación de sitios donde deben realizarse los referidos enterramientos, procurando que se efectúen lejos de manantiales, pozos y cursos de agua, aunque no  esté destinada para beber, al objeto de evitar la actual contaminación”

Burgos, 18 agosto, 1937. El inspector de sanidad, Pedro González”

 

 

La ejecución de joven poeta Antonio José, el García Lorca de los ejecutados de Castilla, cuyo cuerpo se ha buscado en vano en Estépar, fue otro crimen sin sentido

 Y se observa que la superioridad de los ejecutores era tan apabullante y demoledora que no hay el menor indicio de resistencia, individual o colectiva, como los hubo en el Norte, por ejemplo. Entre los así asesinados están Antonio José, el autor del Himno a Castilla, y el padre del escritor granadino y catedrático Francisco Ayala. ¡Antonio José, el poeta y músico con alma de niño, entregado a todo lo qué fuera belleza!. De política no entendía nada y confundía a veces un nombre con otro, pero su corazón estaba siempre muy cerca de su gente. Y en el ateneo popular que se fundó en la capital castellana, Antonio José fue el encargado de organizar un orfeón, que recorrió pueblos y aldeas de Castilla con música y canciones del folklore de su tierra. Ese fue su gran pecado: amar, pertenecer a un pueblo y servirle. Se cree que Antonio José junto con su hermano Julio y otras personalidades como Francisco Ayala (padre del escritor del mismo nombre), además de políticos y sindicalistas de la época están enterrados también  en Estépar, aunque el “paseillo” se lo dieron probablemente en otro sitio. Todavía no se han hallado los restos de ninguno de ellos. Y hal muchos en la comarca que saben esa historia y preguntan.

Durante la semana del 21 al 27 de julio de 2014 se  estuvieron realizando las labores de exhumación de las fosas localizadas en el monte de Estépar. En un primer momento, se tenían localizadas 2 fosas, mediante el trabajo que se había realizado anteriormente en los montes del lugar, para lo cual se realizaron prospecciones con el georradar y sondeos arqueológicos.

Una vez que se creyó haber descubierto el sitio donde se tenían localizadas las fosas, la sorpresa fue que en realidad en ese espacio había cuatro fosas, todas ellas de similares características y medidas (4, 5 metros de largo por 2, 5 metros de ancho).

La excavación cuenta con tres directores: Francisco Etxeberria, de la Sociedad Aranzadi, como forense; Ignacio Fernández de la Mata como antropólogo social y Juan Montero como director arqueológico. Este último, ya ducho en varias excavaciones similares, destaca como "se han conservado bastante más restos de los esperados" en un monte sometido a un sinfín de agresiones. "Las fosas —según Montero— no aparecen en orden y una única fila, sino con forma de bañera, a fin de amontonar en ellas el mayor número de cuerpos".

 

 

El arqueólogo Juan Montero, el forense Francisco Etxeberría e Ignacio Fernández de la Mata dirigieron las excavaciónes en este emblemático lugar de los montes de Estépar durante  pasados meses, trabajo de campo llevada a cabo por un gran equipo de alumnos y alumnas de Historia de la UBU, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica en Burgos.Voluntarios, alumnos de Historia y Antropología de la UBU y miembros de la Sociedad Aranzadi que trabajaron de sol a sol a cambio de comida y de estancia —los que no eran de Burgos—. La satisfacción la encontraron en descubrir una parte de la historia que con ser sabida no es suficientemente conocida sino por muy pocos.

 

Tras  semanas de trabajo a contrarreloj, la investigación continuará ahora en los laboratorios de la Universidad del País Vasco. A lo largo de los próximos meses, el Equipo Científico, bajo la dirección del forense Dr. Francisco Etxeberría, procederá al estudio antropológico de los restos humanos que han sido trasladados al Laboratorio de la Facultad de Medicina Legal y Forense de la Universidad del País Vasco en San Sebastián.

El grupo de  especialistas que han trabajado en la exhumación, al inicio de esta, no eran muy optimistas en cuanto al número de cuerpos que se pudieran descubrir, ya que el monte ha sufrido numerosas agresiones en estos años, siendo las mas graves, la del periodo en que se utilizó el monte para extraer grava y sabemos que se silenció el hallazgo de restos humanos (huesos), con la excusa de evitar la paralización de la extracción de grava. La más reciente y que se viene realizando en estos últimos meses, consiste en  depositar en este monte, las toneladas de arcilla que se extraen para la construcción de la línea de alta velocidad que pasa muy próxima.

La Sociedad Aranzadi y la Uiversidad del País Vasco con su equipo de forenses, arqueólogos e historiadores han sembrado la semilla de la historia y de la paz que sigue toda una juventud generosa

De las cuatro fosas halladas, en el tiempo que  duró la exhumación se consiguieron descubrir, catalogar y extraer los cuerpos existentes en tres de ellas. Los cuerpos encontrados se distribuyen de la siguiente forma: en la fosa uno, 17 cuerpos, en la fosa dos, 26 cuerpos y en la fosa tres, 27 cuerpos, lo que hace un total de 70 cuerpos.   

Los cuerpos pertenecen a republican@s y antifascistas que estando presos en el de Burgos, (cárcel provincial) fueron sacados de ella entre los meses de agosto y octubre de 1936, trasladados posiblemente en camiones y asesinados al pie de la fosa, para luego enterrarlos. En muchos de los cuerpos puede apreciarse claramente en el cráneo el “tiro de gracia”, el cual lo solía realizar el falangista que estuviera al mando y lo realizaba una vez que estaban introducidos en la fosa, con el fin de certificar que estaban  muertos.    

Los trabajos de entierro eran encomendados en unos casos a “gente de confianza” del lugar y en otros, hubo vecinos obligados a realizar esta labor tan ingrata a punta de pistola. En las fosas del monte de Estepar se uso cal, con el fin de acelerar la descomposición de los cuerpos.

En principio, la idea que se tiene, es hacer el correspondiente análisis forense con cada cuerpo y compararlo con los datos que han  aportado l@s familiares, con el fin de poder obtener así su identificación. Este trabajo se llevará a cabo en la Universidad de Donosti, a cargo de la Fundación Aranzadi.

De forma paralela, los miembros del equipo seguirán  las tareas de documentación, recopilando más testimonios orales de familiares y vecinos de los pueblos próximos a los Montes de Estépar así como consultando archivos civiles, militares y privados. De ahí que sea fundamental contactar con las familias de las posibles víctimas. Iniciaron la campaña con 50 demandas, pero durante luego se ha incrementado el número.

 

 Necesitan toda la información que puedan ofrecer, tal como fechas de nacimiento o de matrimonio, estatura y constitución de los asesinados, señales corporales,   cicatrices, enfermedades que hubieran podido sufrir, si contaban con alguna pertenencia o llevaban algún atuendo especial... Cualquier dato sirve para una identificación. Por ejemplo, junto con los cuerpos han encontrado tres anillos, y uno de ellos es de matrimonio: está grabada una fecha, 16/01/1926, y unas iniciales, E.D. El propio general Mena entregó su alianza a uno de los ejecutores para que la hiciera llegar a su hija, etc..

Dirigidos por Paco Etxeberría, Montero y Fernández de la Mata, un equipo de jóvenes voluntarios buscó en tres grandes fosas  los restos atravesados a balazos de sus queridos abuelos

 Cuantos más familiares se consiga serán más fáciles las labores de identificación, pues, se puede recurrir al análisis de ADN, en tanto en cuanto no se puedan acotar las posibles identificaciones, pero... se necesitaría conseguir más financiación. Los recursos han sido muy limitados, alrededor de 14.000 euros  conseguidos a través de una campaña de crowdfunding organizada desde Espacio Tangente, con su exposición de 41 artistas, que van desde Cuba hasta Perú, pasando popr Palestina.Se sumaron diversos países europeos y pintores y escultores internacionales y, en definitiva, todo proviene del esfuerzo de las propias familias y ciudadanos implicados en el proyecto y sus amigos. Toda esta enorme labor ha sido financiada por personas y entidades sin ánimo de lucro que luchan y se oponen al fachismo y a su barbarie, por quienes quieren hacer justicia y reparar la memoria de quienes dieron la vida por defender un sistema democrático y de libertades que el “glorioso” nos arrebató de manera violenta.

 Así pues las excavaciones no se han podido extender más en el tiempo. El problema, reconoce Montero, es que quedan muy pocos hijos con vida, y la mayor parte de los familiares que reclaman una investigación son nietos y biznietos, por lo que los recuerdos y la información que pueden ofrecer es menos concisa. Aún así, el grupo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica va a trabajar con lo que tienen. Es lo prioritario, mucho más que descubrir el resto de fosas que saben que quedan en los Montes de Estépar. La cuarta de las localizadas durante estos días sí que se abrirá en noviembre, el día 1.

El objetivo primero según el arqueólogo Juan Montero, es establecer una serie de perfiles con los que orientar las identificaciones. Estamos hablando de entre 300 y 400 personas que pudieron ser asesinadas en Estépar. El resultado de esta heroica labor de inhumación ha sido muy positivo..  

 Ahora hay que acotar a quién podrían corresponder los cuerpos hallados, antes de proceder a cualquier tipo de análisis de ADN, más complicado y caro que tampoco se descarta en un futuro. Montero  calcula que finalmente se podrán recuperar alrededor de 90 cuerpos. La fosa que más restos contenía presentaba 27, las otras dos contaban con 26 y 17, la cuarta fosa localizada será exhumada en una segunda etapa.  En esa cuarta se esperan encontrar otros 15 cuerpos.

 Aunque, recuerda Montero, según la información de la que  se dispone, que sobre todo al principio durante los primeras semanas o meses se llevaron a cabo “paseillos” en las localidades del entorno, o en descampados, que fueron  medio enterrados in situ o acabaron en estas fosas, a los que hay que teneren cuenta..

Estépar es la viva imagen de la represión, las desapariciones forzosas, los "paseíllos" y las "sacas" que se dieron en el denominado "verano caliente" de 1936 en Burgos. . No se sabe el número exacto de fosas en el monte desde el cual el eco llevaba el sonido apagado de los disparos hasta los pueblos de alrededor, según la dirección del viento.Ya en 2012 prospecciones con georadar y los sondeos arqueológicos permitieron verificar la ubicación muy aproximada de estas fosas. Fue precisamente en esta zona donde se decidió centrar allí los primeros trabajos

La Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos, y el PP con su jefe al frente, tratan de acallar las voces de las familias y descendientes de los fusilados del 36

La representante de la Asociación, Rosa Quintanilla, se queja de que "estas excavaciones debiron hacerse ya en época de Felipe González", cosa que es cierta y no hay por qué airear. En aquellos momentos el PSOE y la UGT de Burgos, en contra del criterio de mayoría de sus direcciones nacionales, erigieron un monolito y luego un bello monumento en el cementerio. Dos homenajes anuales, no hubo ni ha habido más. Rosa ahora echa de menos una mayor implicación de la judicatura en estos procesos. Cuando recibía subvenciones de Zapatero, la asociación pudo promover excavaciones en Sedano, Covanera, y otros muchos municipios de la provincia, mientras la Asociación hermana de la Ribera del Duero intervenía en varios municipios de la comarca. Con Rajoy cualquier sugerencia de homenaje es “revanchismo”, como el suyo.

No se desea nada de administraciones oficiales, porque desde que llegó al poder el Partido Popular han desaparecido las ayudas para la recuperación de la memoria, y otras instituciones provinciales o diputaciones no están tampoco dispuestas a colaborar. Les ha ocurrido aquí, en Estépar, pero también en el resto de excavaciones realizadas, como en La Pedraja, donde la Asociación de Familiares han tenido que recurrir a una campaña de mecenazgo, a través de la página web Lánzanos, para recaudar los 8.000 euros que se requieren para seguir con las identificaciones de ADN de 15 de los cuerpos recuperados.

Y conste que esta campaña de solidaridad para financiar este proyecto crowdfunding se ha hecho ante la falta de recursos oficiales de la Administración Pública

Lo único que pretenden estas entidades oficiales es obstaculizar las tareas que arrojen luz a las atrocidades que se cometieron durante la época por los padres y abuelos de muchos de los que hoy nos gobiernan. No es la primera vez que la “Administración Pública” intenta tapar las voces de aquellos asesinados por defender la libertad. No hace falta que nos vayamos muy lejos: el propio Monte de Estépar se ha visto rodeado por miles de toneladas de tierras removidas de las cercanas obras del AVE. ¿Casualidad?. Patricia Carro no lo cree.

Estas fosas comunes, posiblemente, sean las que más restos contienen no sólo en Burgos sino incluso en España. Pese a este hecho, el desprecio histórico de las autoridades a estosrestos y su familias ha sido más que manifiesto.

 

 Estepar, símbolo de la primera gran represión franquista, fue elegido con astucia por una mente enferma pero bien organizada, para ocultar “para siempre” los restos de sus odiadas víctimas.En vano.

 

 

 

 Estepar, le ha llamado R. Pérez Barredo con acierto en el Diariodeburgos.es, "El osario de la infamia".

¿Por qué este lugar? ¿Por qué se escogió el monte de Estépar para enterrar a tantas víctimas de la represión, un lugar en el que se calcula que puede haber hasta 600 cuerpos, posiblemente más?

No es ninguna leyenda. Y nadie exagera. Cierto que el monte de Estépar se ha convertido en el símbolo de las víctimas de la represión, el lugar en el que, anualmente, se realizaban homenajes a los asesinados por los sublevados en los primeros meses de 1936 pero nunca se  removió allí la tierra; no, al menos, con intención de hacer exhumaciones legales. las exhumaciones actuales eran una cuenta pendiente. Hasta que hace unos días 70 cuerpos revelaron la verdad de todas las informaciones. Esos restos son sólo la punta del iceberg: se calcula que en los  altozanos, en otros lugares, de Estépar puede haber hasta 600 personas sepultadas.

Ignacio Fernández de Mata, historiador, antropólogo y miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, es rotundo: “La actuación de los sublevados respondió a una política de represión mucho más coordinada de que lo que se podía creer. Estuvo tomada por las autoridades militares con la decisión de exterminar a esta gente y de hacerlo casi en secreto en silencio, ocultándolo. Se pretendía así reducir el impacto sobre la población civil afecta. Era un acto de pura limpieza ideológica de rojos o ”asimilados” y se hacía sin darle publicidad al asunto, incluso negándolo a la población. Como a Mola le gustaba decir..”sin publicidad”..

 Pocas semanas del 18 de julio, trazaron un área, un cordón de distancia mínima suficiente para que no estuviera cerca de la ciudad pero tampoco lejos, para que la gente no pudira seguir a los camiones, para que nadie viera nada, ni el lugar, además, tenía que ser apartado. Estépar reúne todas las condiciones: se llega desde el penal por carretera en poco tiempo y, en este caso y a diferencia de La Pedraja o La Brújula, el terreno es muy fácil de remover, la tierra es casi arenosa, explica.

Estépar, pues, no era lugar de paso como La Pedraja o La Brújula, muchas de cuyas víctimas acabaron allí con la excusa de los traslados de presos de la superpoblada cárcel de Burgos a las de Logroño y Vitoria, respectivamente. Pero Estépar era el final del camino, no Logroño o Vitoria. Fue el destino señalado de la mayoría de las sacas del penal. Era el lugar de exterminio. El matadero. Se da la terrible circunstancia de que todos los presos del penal que terminaron en Estépar salieron de él en virtud de una carta que decía que salían en libertad del penal, “los siguientes presos”...lo cual era como llenar un formulario de descarga de responsabilidades por estos presos. “Cuando existe un plan, cuando hay cientos los que hay que matar, hay que aplicar una logística y una previsión de esfuerzos y de tiempo. Es normal que por el tipo de terreno, Estépar sea la zona con más restos: está comunicada directamente con la prisión, es un lugar oculto…”.

Explica Fernández de Mata que el terreno de las fosas abiertas en el encinar era fácil de remover; pero que las fosas que quedan pendientes están en zonas que son puros arenales, “hasta el punto de que han estado afectadas por gente que, de manera ilegal, se ha llevado tierra de allí para obras... Y tenemos testimonios de gente que, removiéndola, se encontró con huesos“. Esas fosas revelarán más cuerpos, aunque algunas hayan sido afectadas por las obras autovía y AVE.

El sábado 26 de julio de 2014 a última hora de la tarde se celebró un emotivo homenaje a las victimas del franquismo y en especial a las asesinadas en el monte de Estepar, donde intervinieron l@s especialistas tanto en antropología como en arqueología que han dirigido las exhumaciones, familiares y amig@s antifranquistas.  

Durante varias semanas se han acercado al monte de Esteparfamiliares, amig@s,   viej@s y jóvenes republic@s antifascistas, activistas de organizaciones memorialistas, miembr@s de diversas organizaciones de solidaridad y políticas, así como curios@s y vecin@s del lugar, .

Han comentado incluso señalizado lugares donde se encuentran mas fosas, llegando a ser posible tener estos momentos localizadas 5 fosas mas, en lugares que no han sido cubiertos por la arcilla extraída para la construcción del tren de alta velocidad.

 

 

 

 


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