Un grupo de 66 eurodiputados escribió este viernes al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pidiéndole que expulse de la Federación de Israel a los clubes implantados en las colonias de la Cisjordania ocupada.

"Le reclamamos que actúe de conformidad con los estatutos de la FIFA, el derecho internacional, los precedentes existentes, y los compromisos de la FIFA en materia de Derechos Humanos", se puede leer en una copia de la carta distribuida entre la prensa.

"Así pues, la FIFA debería ordenar que los clubes de las colonias sean todos reubicados en el interior de las fronteras de Israel reconocidas internacionalmente, o que sean excluidos de la Federación de Israel de Fútbol", añadieron, precisando que hay "al menos cinco clubes israelíes en las colonias de Cisjordania que juegan el campeonato de Israel".

La iniciativa partió del escocés Alyn Smith (SNP, Partido Nacionalista escocés), y fue firmada por otros 65 miembros del Parlamento Europeo, de izquierdas y de derechas. Entre ellos está el 'popular' Santiago Fisas Ayxela.

"No pido a la FIFA que suspenda a Israel, queremos sólo que aplique las reglas", estima Alyn Smith en el comunicado.

"Permitir a Israel utilizar el fútbol como instrumento de expansión territorial en Cisjordania vuelve a politizar el fútbol, y eso no es aceptable", prosigue el independentista escocés.

Los diputados europeos consideraron que "excluir o reubicar a esos clubes (que militan la 3ª y la 4ª división) no perjudica al fútbol en Israel. Al contrario, protegerá la posición de Israel en la FIFA".

Los clubes afectados son el Maalé Adoumim y el Givat Zeev, cerca de Jerusalén, el Kiryat Arba, cerca de Hebrón (sur de Cisjordania), el Ariel (norte) y el Bikat Hayarden, en el valle del Jordán.

En 2014, luego de la anexión de Crimea por Rusia, la UEFA, instancia suprema del fútbol europeo impidió que los clubes de la península participasen en el campeonato ruso, recuerdan los diputados.

"No hay razón alguna para ser más indulgentes con los clubes de las colonias israelíes", añaden.

Las colonias, construidas en los territorios ocupados por Israel desde 1967 son ilegales desde el punto de vista del derecho internacional.