Filipinas confirmó este martes la decapitación de un segundo rehén canadiense que había sido secuestrado en septiembre por el grupo musulmán radical Abu Sayyaf.

"Condenamos firmemente el asesinato brutal y sin sentido del señor Robert Hall, un ciudadano canadiense, tras haber estado secuestrado por el grupo Abu Sayyaf en Sulu durante los últimos nueve meses", dijo en un comunicado el portavoz de la presidencia Herminio Coloma.

Por su parte, el ejército indicó que una cabeza que podría ser la de Hall fue encontrada cerca de la catedral de la isla de Jolo el lunes por la noche.

"El descubrimiento confirmó la decapitación brutal de una víctima de secuestro por parte del maléfico y criminal ASG", siglas del grupo Abu Sayyaf, indicó el comunicado militar.

Un poco antes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, había declarado que su gobierno tenía "todas las razones para creer" que Hall fue asesinado por Abu Sayyaf. Se trata del segundo rehén canadiense ejecutado por el grupo este año.

Abu Sayyaf, especializado en los secuestros a cambio de dinero, habíaa pedido 300 millones de pesos (6, 5 millones de dólares) a cambio del rehén.

Robert Hall formaba parte de un grupo de personas secuestradas en septiembre del año pasado cuando estaban en yates en un centro turístico de Samal, en el sur de Filipinas.

Otro canadiense secuestrado entonces, John Ridsdel, fue decapitado en abril después de que hubieran pedido un rescate de 300 millones de pesos.

Por el momento se desconoce el paradero de otras dos personas secuestradas en Sama, la novia de Hall, una filipina llamada Marites Flor, y el noruego que gestionaba el centro turístico, Kjartan Sekkingstad.