El fiscal anticorrupción de Palma de Mallorca presentó este jueves un recurso de apelación contra la imputación de la infanta Cristina por delito fiscal y blanqueo en el caso de presunta corrupción que implica a su esposo, Iñaki Urdangarin, denunciando una "espiral inquisitiva" contra ella basada en meras sospechas.

"Hasta la fecha, no se ha puesto de manifiesto participación alguna de doña Cristina de Borbón en el presunto delito contra la Hacienda Pública imputado a su cónyuge", escribe el fiscal Pedro Horrach en su recurso contra la decisión del juez José Castro, instructor del llamado 'caso Noos'.

"Seguimos sin saber, por tanto, qué concretos delitos y hechos pueden imputarse a doña Cristina de Borbón", agrega el fiscal, que siempre consideró insuficientes los indicios para imputar a la hermana del rey Felipe VI.

Horrach considera que en la decisión del juez mallorquín de mantener su imputación a la infanta "se desprecian indicios de notable fuerza exculpatoria". Y tilda los argumentos de Castro de "espiral inquisitiva alimentada de meras sospechas".

El fiscal anticorrupción denuncia "meras conjeturas" para esta imputación, basada a su modo de ver en un "juicio de valor", según el cual "doña Cristina de Borbón es culpable, no se sabe bien de qué".

Además de la fiscalía, la defensa de la infanta anunció que también recurrirá su imputación. La decisión final de enviarla o no a juicio corresponderá a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca.

El miércoles, el juez Castro cerró la instrucción que dirigía desde hace cuatro años, con un auto en el que mantuvo la imputación a 16 personas que ahora son susceptibles de ser juzgadas.

Entre ellas, destaca Iñaki Urdangarin, sospechoso de haber malversado junto a su exsocio Diego Torres 6, 1 millones de euros de dinero público mediante el Instituto Noos, una entidad sin ánimo de lucro que presidió entre 2003 y 2006, y que firmó contratos con los Gobiernos valenciano y balear, del PP.

A la infanta se le imputan delito fiscal y blanqueo porque, según el magistrado, colaboró "activamente" con su marido al utilizar con fines personales una parte del dinero malversado, mediante una "empresa pantalla", Aizoon, propiedad de los dos esposos al 50%. Al declarar ante el juez, el pasado febrero, Cristina de Borbón afirmó que ignoraba las presuntas actividades delictivas de Urdangarin.