El gigante ruso del gas Gazprom ha anunciado este lunes que obtuvo un beneficio neto mejor de lo previsto y en fuerte aumento durante el primer trimestre del año, gracias a la caída del rublo y pese a la bajada del precio de los hidrocarburos y del volumen de gas vendido.

El beneficio neto del grupo aumentó en un 71% respecto al mismo periodo del año pasado, hasta los 382.000 millones de rublos (5.400 millones de euros), frente a las previsiones iniciales de 347.000 millones de rublos.

Su volumen de negocio avanzó un 6%, hasta los 1, 6 billones de rublos (23.200 millones de euros), algo más de lo esperado. El beneficio de explotación, por el contrario, disminuyó un 3%, hasta los 458.000 millones de rublos (6.500 millones de euros).

Su proyecto de gasoducto hacia Turquía, con el que espera alimentar al mercado europeo evitando pasar por Ucrania, tarda en concretarse a falta de un acuerdo con Ankara.

Como resultado, su producción podría quedar limitada a 414.000 metros cúbicos este año, según previsiones recientes del Ministerio de Economía, empleando tan solo dos tercios de su capacidad de producción.