¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Edug escriba una noticia?
La escandalosa absolución de los exgenerales croatas Gotovina y Markac legitima la limpieza étnica contra los serbios
Ante Gotovina, un nuevo héroe fascista para CroaciaEduardo J. García
Durante estos últimos días una buena parte de la prensa española e internacional se ha ocupado de la escandalosa absolución de los antiguos Generales del ejército croata Ante Gotovina y Mladen Markac. Ellos dos fueron los artífices o mejor dicho el brazo ejecutor de la célebre Operación Tormenta que acabo con el éxodo de más de 300.000 personas de afiliación serbia o yugoslava, muchos de los cuales vivían en la Krajina Croata desde hace más de tres siglos. Ante Gotovina empezó su carrera militar en Francia, siendo miembro de la Legión extranjera, a la que acudió tras el atraco de una joyería en Marsella y que alternó con la pega de cárteles del Frente Nacional de Le Pen.
Su paso por el selecto cuerpo militar francés le granjeó unas simpatías que se convirtieron durante la guerra en ingente ayuda militar al bando croata como demostró un brillante trabajo de investigación del Canal Arte. Este rearme y asesoramiento confirmado por los dirigentes croatas de la época, Stipe Mesic a la cabeza paso inadvertido en los medios de comunicación que continuaban repitiendo la sempiterna relación de amistad entre Francia y Serbia desde la Primera Guerra Mundial. Algo tan sólido y prolongado en el tiempo como lo fue el apoyo francés a España en la guerra contra los ingleses de Trafalgar.
Ante Gotovina a su vez recibió formación militar (y de comunicaciones) en Fort Irwin, el mayor centro de preparación del ejército estadounidense.
El apoyo norteamericano no se limitó al campo militar ya que mientras más de cien mil soldados croatas entraban en Eslavonia y Krajina, Madeleine Albright apareció en todos los canales de televisión del mundo con unas fotografías vía satélite sobre la masacre y genocidio de Srebrenica que desplazó de los focos de interés informativo la ofensiva croata, a los que dieron libertad absoluta.
El General Markac fue el máximo mando y responsable de las tropas especiales croatas, cuerpos de élite altamente profesionalizados y muy bien armados que no tuvieron rival entre los soldados serbios y mucho menos entre los civiles.
La operación militar que causó un número de muertos desconocidos por motivos sospechosamente parciales oscila entre unos doscientos, las bajas reconocidas por el propio ejército croata y varios miles según las escasas fuentes independientes que se han preocupado por los refugiados. El uso indiscriminado de la artillería fue presentado como prueba acusatoria por el propio ejército croata.
El TPY ha juzgado que la operación de limpieza étnica desencadenada por los croatas con la ayuda de USA, Francia y Alemania y apoyada por la fuerza aérea de la OTAN no puede ser calificada como operación criminal conjunta ya que no existen pruebas que lo corroboren.
En las ciudades atacadas no quedaba ni rastro de las milicias serbias que debían proteger a los civiles desarmados y que se retiro abandonándoles a su suerte.
Otro renglón torcido más en la escritura de esa hipotética Gran Serbia que nunca existió más que en las editoriales dóciles a las "notas de prensa “de la CIA y del BND.
Centenares de obuses cayeron sobre esas áreas carentes de interés militar, provocando un deliberado pánico que el rodillo militar croata se encargó de ampliar con horrendos crímenes de guerra contra ancianos indefensos que fueron masacrados.
La misión última estaba muy clara, ensanchar las fronteras croatas étnicamente "limpias" para que la aprobación del tratado de paz de Dayton pudiera llevarse a cabo con todas las garantías para USA y sus aliados regionales.
No hay que pasar por alto que Croacia es un miembro de la OTAN que cuenta con importantes bases militares de la coalición y cuyas compras de armamento a sus antiguos padrinos ha sido muy provechosa para ambas partes, incluyendo esos pellizquitos llamados comisiones que se han repartido políticos de ayer, hoy y siempre de la vida política croata.
La reacción serbia al veredicto y liberación de los generales encausados como criminales de guerra por una vez ha sido unánime en un país siempre dividido.
De escandalosa a vergonzosa, pero citemos las palabras del Presidente serbio, Tomislav Nikolic que es probablemente quien mejor lo define:
"Se trata de una cuestión puramente política. Tras la decisión del Tribunal de La Haya, Croacia puede celebrar legítimamente el mayor progromo que ha visto la historia desde la Segunda Guerra Mundial."
El TPY ha juzgado que la operación de limpieza étnica croata apoyada por USA, Francia y Alemania y la fuerza aérea de la OTAN no puede ser calificada como operación criminal conjunta
La liberación de los generales ha sido recibido en Croacia y en la Herzegovina Bosnia con una explosión de júbilo autoritario incuestionable bañada en un fervoroso catolicismo digno de los mejores tiempos de Pavelic, que también han sido reivindicado y laureado en toda ciudad y pueblo de croata.
La instalación de pantallas gigantes en muchas plazas e iglesias repartidas por todo el país desde tempranas horas de la mañana hacia presagiar que una gran noticia estaba por llegar.
A las 09:45, la buena nueva se confirma, la alegría se desborda al mismo tiempo que miles de petardos, bengalas, y kilos de confeti.
Las banderas croatas, portadas por millares de exultantes manifestantes con el mismo símbolo e himno que la del régimen ustasi han inundado toda la geografía. No ha habido distinciones generacionales, desde abuelos hasta nietos han exteriorizado su atroz nacionalismo y defensa del crimen como medio político para alcanzar la justicia que les negaba Yugoslavia o un régimen democrático con fronteras más razonables.
El sonido de cláxones, campanas, sirenas y multitud de conciertos han acompañado a los adolescentes enfundados en sus capas con banderas filofascistas (algo que nos resulta muy familiar en Barcelona) y a una población que ha bailado y cantado animada por las medidas del gobierno, que ha hecho de este día una nueva fecha festiva, los trabajadores han tenido el día libre así como los universitarios y muchas colegios han cerrado sus clases para sumarse a la fiesta.
El presidente croata Ivo Josipovic pedía hace dos días responsabilidad por los crímenes serbios acaecidos en la desastrosa batalla de Vukovar y quitaba toda importancia a la reacción serbia, pues esta "no importa".
A lo que añadió antes de retirar las limitaciones horarias de bares y cafés y de presidir una muy católica misa en la Catedral de Zagreb en honor de los héroes de la liberación de Croacia:
"Es una declaración simbólica. Por fin la guerra desencadenada por Croacia es reconocida como lo que fue, una guerra justa y legítima.".
Tampoco ha dudado en decir que la estancia en prisión de los dos generales ha sido un sacrificio por la patria.
En Croacia todos los partidos políticos han apoyado las medidas tomadas y han competido en parabienes para las heroicas víctimas absueltas por una justicia que era esquiva a la causa croata.
Hecho que hasta el New York Times pone de relieve en una decisión judicial que tilda de inesperada, subrayando que ningún general croata ha sido sentenciado por crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia.
Nikolic ha tomado la palabra de los ciudadanos serbios comprometidos políticamente al afirmar algo tan evidente como impensable en el anterior gobierno:
"El pueblo serbio, víctima de un genocidio es considerado como un pueblo criminal que debe avergonzarse y callarse. Esta es una paradoja que jamás tenía que haberse dado".
La noticia ha despertado los recelos y el malestar larvados en una tensa convivencia entre una parte importante de la población musulmana de Bosnia que fue también víctima de la política de asesinatos y limpieza étnica emprendida por los croatas, quienes destruyeron más mezquitas que el bando serbio. No obstante dado el apoyo político existente entre la comunidad bosnia y croata, sumado a la fuerta tutela occidental sobre el territorio bosnio ha impedido que se hayan producido declaraciones de relevancia en ese sentido.
Hay quien sospecha que la revocación de los cargos, rehabilitación y liberación inmediata de estos criminales de guerra no es sino una recompensa a la anhelada entrada de Croacia en la Unión Europea bajo la satisfecha mirada de aprobación alemana.
Mientras tanto sigue creciendo el número de fallecidos por leucemia entre la población serbomontenegrina expuesta a los proyectiles de uranio usados por la OTAN en 1999 según informa el medio alemán Deutche Welle.
Ante Gotovina empezó su carrera militar en Francia, como miembro de la Legión extranjera, donde se refugió tras su atraco a una joyería. Pegó cárteles del Frente Nacional de Le Pen