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Cinco bombas de escasa potencia explotaron este miércoles en tres estaciones del metro de El Cairo, hiriendo al menos a cinco personas, y un sexto artefacto explotó cerca de un tribunal de la capital, informó la policía.
Los cinco artefactos explosivos, "de fabricación muy sencilla" y de "poca potencia", fueron detonados con pocos minutos de diferencia en hora punta, indicó la policía. Ha habido al menos cuatro heridos, según declaró a la AFP Ahmed al Ansari, el responsable de los servicios de emergencias.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Hani Abdel Latif, había dado parte previamente de dos explosiones, una de ellas que no provocó daños y otra que dejó dos heridos, entre los que se cuenta al hombre que transportaba el artefacto. La policía dijo que se trataba de un miembro de los Hermanos Musulmanes, "porque se encontraron símbolos pro Mursi en su teléfono".
Poco después estalló una bomba, también de escasa potencia, cerca de un tribunal del Cairo hiriendo a una transeúnte, indicó Abdel Latif a la AFP y dijo que la policía desactivó otro artefacto cerca del tribunal.
Estos atentados se producen tras una guerra judicial lanzada por Egipto contra los islamistas. Hace poco condenó a 183 personas a penas de muerte, entre ellas el guía supremo de los Hermanos Musulmanes y del ex presidente Mohamed Mursi, destituido hace casi un año por el Ejército. También ha condenado a penas de entre 7 y 10 años de cárcel a tres periodistas de la televisión catarí Al Yazira por apoyar, supuestamente, a los Hermanos Musulmanes.
Hace un mes se produjo la elección del ex jefe de las fuerzas armadas Abdel Fatah al Sisi como presidente del país con el 96, 9% de los votos, tras haber eliminado a la oposición, tanto islamista como laica o liberal.
Este mariscal retirado dirige el país con mano férrea desde que hace un año derrocó y hizo encarcelar al islamista Mohamed Mursi, primer presidente elegido democráticamente en Egipto.
Desde la elección de Al Sisi, los atentados, frecuentes en los últimos meses, habían prácticamente desaparecido. Iban dirigidos sobre todo contra la policía y el Ejército y eran reivindicados por grupos de insurgentes yihadistas, pero el Gobierno los atribuye a los Hermanos Musulmanes, la cofradía islamista de Mursi, cuyos dirigentes han sido encarcelados.