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Opinión sobre las restricciones a la exportacion
Hoy escribo enojado, no pretendo ser considerado como más que un simple ser humano. Siempre en mis escritos se va a encontrar una tendencia a la subjetividad. Si bien trato, sin lograrlo, de ver las ventajas de las medidas que critico, cuando se ataca a mi pueblo me surge una sensación de rechazo. A diferencia de los que nos gobiernan, yo pretendo que mi país se desarrolle. ¿A qué se debe mi enojo? Ayer se activaron restricciones a la exportación de carne, con la intención de mantener el precio.
Estas medidas restrictivas rara vez terminan bien. Pero eso es lógico, reducir la capacidad de obtener la recompensa de la inversión del exportador lleva a su enojo. Las desventajas de esa forma de actuar restrictiva no las sufren solo los inversores. Siempre estas medidas llevan a desabastecimiento, la gente no invierte en algo que vale menos que el esfuerzo puesto en ello. las intenciones políticas de esta restricción son claras, quieren ganar votos de forma corrupta y engañosa. El precio ilusorio que va a tener la carne en este caso es una mentira. En todo caso, la intención de una perpetuación en el poder de los hipócritas no es más que un deseo de empobrecer al país para su propio beneficio. Pero bueno, nuestro sacrificio solo es la gente.
Desde hace años nos aseguran que no hay dólares en Argentina. Por esa falta de moneda extranjera se pusieron cepos para mantenerla en un precio accesible. La fantasía del valor del dólar con esta medida es evidente, si no podes comprar algo cuánto realmente importa su valor. Las limitaciones solo generan odio, pero claro, después somos odiadores. Ellos se ponen en una posición de alta moral cuando nos mienten con medidas ilusorias que, a la larga, perjudican a todo el país. Pero creer que esta gente siente algo más que odio por este país es una equivocación. El desprecio por todos nosotros es evidente, vivimos en un país en el que hay que hacer lo que los políticos hacen, no lo que dicen. Mientras hablan de cepos y limitan nuestras libertades sus cuentas en dólares crecen. Son socialistas promedio, el clásico humanitario con plata ajena, mientras ellos desfilan con perlas en sus hoteles de cinco estrellas.
Si les importara mínimamente este país por qué no bajan los impuestos. Después de todo, si ellos quisieran productos más baratos y accesibles, reduciendo el gasto público podría ser una medida más duradera. ¿Por qué no bajan los impuestos de los productos que quieren que sean más baratos? La respuesta es obvia, porque ellos quieren la plata de los demás y la generación de riqueza propia. No les interesa que la gente viva mejor. Ellos ven en la manipulación de la gente la posibilidad de perpetuarse en el poder. Tenemos que despertar, deshacernos de lo que nos odia e ir para adelante.