Cualquier día es bueno y propicio para iniciar una nueva etapa en la vida en cualquier aspecto: a nivel profesional, a nivel personal, en el ámbito sentimental, en el plano de los amigos… Existen cambios que así lo demuestran, por ejemplo, un cambio de ciudad, dejar atrás una relación de pareja, empezar un trabajo distinto, afrontar una etapa de desempleo de larga duración, superar la muerte de un ser querido… El inicio de cualquier nueva etapa tiene la dificultad añadida que acompaña siempre a la incertidumbre de no saber qué pasará o desconocer la respuesta a la duda eterna de saber si ese es el camino correcto o no.

La clave reside en recordar que no existe un único camino correcto, que en la vida existen muchas posibilidades distintas, por ello, la felicidad que acompaña a la ilusión de vivir es confiar en uno mismo, en la intuición y en la vida. La vida Es maravillosa por eso, incluso cuando tomas el camino equivocado, tienes la oportunidad de rectificar y corregir tus pasos. La psicología para ser feliz abre puertas.

Para iniciar una nueva etapa en tu vida tienes que tener claro qué cambios quieres hacer, qué es lo que quieres dejar atrás y hacia qué nueva realidad te quieres orientar. Solo se puede iniciar una nueva etapa con esfuerzo, capacidad de superación, capacidad de sacrificio y cierto malestar en algunos momentos. Son síntomas que indican que estamos saliendo de nuestra zona de confort, es decir, estamos adaptándonos a un proceso de cambio. Y si se trata de un cambio notable, el esfuerzo interior es todavía mayor.

Para iniciar una nueva etapa en tu vida es aconsejable que te centres en tu presente y no tanto en tu pasado y en tu futuro porque al final, la única realidad cien por cien evidente es el ahora. Además, cuando te centras en el ahora mueren las nostalgias del ayer y también, las ansiedades de futuro.

Céntrate en tu objetivo y en tu motivación para perseverar en la consecución de los cambios que te has marcado. Habrá momentos de incertidumbre, etapas en las que tengas tu estado de ánimo más bajo, miedos, dudas, inseguridades… Pero también habrás días de una certeza absoluta, momentos de una ilusión desbordante. Nadie pasa página en cuestión de un día, todo camino es paulatino, por ello, tómate tu tiempo para sentarte en la orilla del camino, divisar las vistas, descansar y meditar.

Anímate a conocer amigos porque sumar nuevas amistades es siempre un cambio positivo en la vida. Gracias a la compañía de los amigos, los buenos momentos se intensifican y también, los momentos tristes se reducen. El verano es una etapa de transición hacia un nuevo ciclo que comienza en el mes de septiembre. Puedes dedicar estos meses para reflexionar sobre qué cambios quieres hacer en tu vida, cómo los puedes llevar a cabo y qué puedes hacer tú para ser más feliz.