Justin Bieber no lo ha pensado dos veces y ha llevado su enfado con el ciberespacio hasta las últimas consecuencias eliminando su cuenta en Instagram.

El cantante canadiense, de 22 años, tomó esta decisión radical después de ser criticado en la red social por su amistad con Sofia Richie, hija del legendario músico estadounidense Lionel Richie.

Ambos han sido fotografiados juntos en las últimas semanas, desatando los rumores de una posible relación sentimental.

Desde entonces, los insultos y comentarios despectivos inundaron su Instagram.

Bieber avisó a sus 77 millones de seguidores: "Convertiré mi cuenta en privada si no cesáis este odio. Esto se está yendo de las manos. Si fueseis realmente fans, no seríais tan malos con gente a la que quiero".

Todo indica sin embargo que nada cambió y que decidió ir incluso más allá de su advertencia desapareciendo de Instagram.

Antes de que esto sucediera, su exnovia y cantante Selena Gómez aprovechó para meter leña al fuego.

"Si no puedes gestionar el odio, entonces deja de colgar fotos con tu nueva novia", escribió en las redes sociales. "No te enfades con tus fans. Te quieren. Han estado ahí contigo desde el principio".

Bieber también borró su cuenta en Snapchat y anunció en mayo que dejaría de hacerse fotos con seguidores en público.