El líder norcoreano, Kim Jong-Un, presidió una reunión de alto nivel dedicada a la corrupción y el abuso de poder entre los dirigentes del partido único, informó este jueves la prensa oficial.

La reunión es insólita en la medida en que es inusual que Corea del Norte reconozca la existencia de problemas sistémicos en el seno del Partido de los Trabajadores de Corea.

El encuentro, en el que participaron miembros del comité central del partido y una comisión de asuntos militares, fue la ocasión de "criticar principalmente la búsqueda de privilegios, los abusos de poder y la burocracia que se manifiestan en el partido", explicó la agencia oficial KCNA.

Asimismo se propusieron avances para "superar" esos problemas, añade KCNA sin más precisiones.

Los observadores consideran que la corrupción es endémica en todos los niveles de la sociedad norcoreana, donde los sobornos son habituales para avanzar en su carrera, acceder a bienes básicos o a medicamentos.

Los medios norcoreanos hablan raramente de la corrupción, y se limitan a mencionar casos individuales, como la ejecución a fines de 2013 del poderoso tío de Kim Jong-Un, Jang Song-Thaek.

Éste fue presentado como un hombre aficionado a las drogas y las mujeres, traidor y corrupto.