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La justicia divina es siempre exacta, no falla, Dios siempre está pendiente a anotar los hechos y a catalogar a cada uno con lo que merece
El hombre ha creado sus propios caminos, desviando sus pasos de la dirección que el creador del universo a pautado para él. Sin embargo y pese a ello, nuestro señor siempre está al pendiente de sus hijos, creando y haciendo de modo imperseptible por ellos.
Es sin duda padre amoroso pero recto y cuidador del cumplimiento de sus mandatos. Es caracter dulce pero firme en el transcurso de toda nuestra vida. Es ser inteligente y diligente, que al contrario de lo que muchos creen vive dentro de cada ser humano, no importa raza, religión o afiliación política.
Nuestro señor no es un Dios de castigo, pero como todo padre, nos ha dejado reglas claras y precisas para guiarnos en el transcurso de nuestras vidas. La biblia es una pauta a seguir, pero en ella solo se encuentra una palmada para despertarte y entender el misterio de lo que Dios ha hecho, que ha sido creado, para tu provecho y beneficio.
En el mismo tiempo que te equivocas, el Señor te da libre alvedrio para rectificar y elejir, ser justo y honesto o por el contrario, ir en contra de los preseptos divinos
La justicia divina persigue al transgresor de ella aún crea que se ha burlado de todo y de todos. Siempre la mano de Dios le alcanzará, no importa que cree murallas enormes y esté resguardado por los más feroces guerreros.
Mientras eres injusto, juegas con los derechos ajenos, eres habil para criticar y condenar, cuando sientes que todo lo puedes solo por tener el poder humano, cuando estafas a un pobre, cuando no das un vaso de agua, cuando te sientes superior, solo por haber escalado una posición política o social, Dios te observa y te va midiendo tus acciones.
En el mismo tiempo que te equivocas, el Señor te da libre alvedrio para rectificar y elejir, ser justo y honesto o por el contrario, ir en contra de los preseptos divinos.