Muchas veces se nos olvida que la vida solo es una, y hay que vivirla! Por el camino nos encontramos gente maravillosa, que nos hacen reír, bailar y vivir. Nos hace recordar que cualquier momento, por muy insignificante que sea, nos puede hacer sumamente felices, aunque muchas veces no nos percatamos de ello.

Llena de momentos felices tu vida, acuérdate de demostrar a los seres queridos todo lo que les quieres, y así, recordarás con mucha felicidad todo lo vivido.

Si un día no te apetece levantarte, ¡hazlo! No sabes qué buenos momentos pueden suceder mientras tu estés durmiendo o tumbado sin hacer nada. Si un día no te apetece quedar con tus amigos, no olvides que siempre no vas a poder hacerlo, por muchas circunstancias de nuestra vida.

La brisa en la cara, los rayos de sol iluminándote… eso son placeres pequeños

¿Asique tu, que vas a hacer mañana? ¿Levantarte a vivir, a disfrutar, o quedarte sin vivir? Yo sí sé lo que haré, vivir cada momento, como si fuese el último.