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Olvidar las llaves en casa, no recordar la dirección de una calle, no saber donde has dejado el móvil o confundir el nombre de una persona. Estas situaciones pueden ocurrir en ocasiones por pequeños y puntuales fallos en nuestra memoria. A nivel general no suponen un motivo de preocupación y pueden ser generadas por varios factores, como el estrés o la falta de sueño.
Los lapsus mentales son una incapacidad temporal para recordar algún tipo de información. Abrir el frigorífico y no recordar lo que estabas buscando o detenerte en la calle para pensar qué tenías que comprar en el supermercado son acciones puntuales y que ocurren con frecuencia.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Islandia y el Hospital Universitario Landspítali trató de analizar este tipo de lapsus diarios en 189 personas voluntarias generalmente sanas. Los resultados revelaron que estas pérdidas de memoria casuales son bastante comunes.
Así, Uno de los factores principales que inciden en estos olvidos puntuales es la falta de atención. No prestar la suficiente atención a las acciones rutinarias puede hacer que posteriormente no recordemos algún tipo de información, indicaba el estudio.
La falta de sueño también incide en este tipo de lapsus mentales, ya que una correcta higiene del sueño es fundamental para mantener un buen estado de salud. De hecho, otro estudio publicado en Nature Medicine evidenció como la falta de sueño interfiere con la capacidad de las neuronas para codificar determinada información.
"Hemos descubierto que privar al cuerpo del sueño también roba a las neuronas la capacidad de funcionar adecuadamente. Esto da paso a lapsus cognitivos sobre lo que percibimos", destacaba Itzhak Fried, profesor de neurocirugía de la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA, autor principal del estudio.
El estrés o un estilo de vida acelerado también son factores que pueden propiciar la aparición de lagunas mentales en acciones rutinarias, ya que afectan a la memoria. Por otro lado, determinadas patologías pueden provocar problemas de memoria, así como el consumo de algunos fármacos.
No obstante, este tipo de lapsus puntuales hay que aprender a diferenciarlos de síntomas de un problema de memoria más severo relacionados en muchos casos con el envejecimiento.
"El estrés, un día muy ajetreado, la falta de sueño e incluso algunos medicamentos pueden interferir con la creación y recuperación de recuerdos", detalla en un artículo en Hopkins Medicine la doctora Sevil Yasar, especialista en demencia y medicina geriátrica de Johns Hopkins Medicine.
En este sentido, "todos tenemos momentos en los que el nombre o el título de una película está en la punta de la lengua, pero esos eventos son diferentes de los tipos de lapsus que pueden ser señales de advertencia de demencia", añade. Para aprender a diferenciar los síntomas, la experta ofrece cinco claves: