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Los brotes de leptospirosis también son frecuentes cuando aumenta el nivel del agua. Algunos roedores pueden sufrir ahogamiento, pero otros pueden salir de sus madrigueras en búsqueda de alimentos. En ese caso el agua se puede contaminar con leptospiras patógenas, presentes en la orina de las ratas, otros roedores, ganados y pequeños mamíferos.
Se recomienda seguir varias recomendaciones para mantener a raya esta enfermedad, que puede llegar a ser letal en algunos casos:
¿Cómo se contagia?
La leptospirosis se contagia principalmente a través de la orina de animales infectados y en general, no se contagia de persona a persona.
¿Cuáles son los síntomas de la leptospirosis?
Los síntomas de la leptospirosis son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, vómitos, ictericia, anemia y a veces erupción. En general, las personas con leptospirosis resultan bastante enfermas y con frecuencia requieren hospitalización.
¿Cuánto después de la exposición surgen los síntomas?
El período de incubación es generalmente de 10 días, pudiendo ser entre cuatro y 19 días.
¿Cómo se diagnostica la leptospirosis?
La enfermedad se diagnostica mediante análisis de sangre específicos, disponibles a través de los laboratorios de salud pública.
¿Una infección previa por leptospirosis hace que la persona sea inmune?
Existen diferentes variedades del organismo. La infección con alguna de éstas generalmente provee inmunidad a aquel organismo, aunque no a las demás variedades.
¿Cuál es el tratamiento para la leptospirosis?
Los antibióticos de elección son la penicilina, la estreptomicina, la tetraciclina y la eritromicina. En algunos casos puede ser necesario realizar diálisis renal.
¿Cuáles son las complicaciones asociadas a la leptospirosis?
Si no recibe tratamiento, el paciente podría sufrir daño renal. En algunos casos raros, puede ocurrir la muerte.
¿Qué se puede hacer para prevenir el contagio de la leptospirosis?
La prevención de la enfermedad consiste en buenas prácticas sanitarias. El uso de botas y guantes en lugares peligrosos y el control de roedores también pueden minimizar el riesgo de contagio.