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Por Sylvia Arce-Gonzalez
¿Por dónde comenzar a escribir sobre Licry?
Es realmente difícil porque es muchas cosas, aunque cada una de ellas separadamente en el espacio no en el tiempo, y a veces...en conjunto. En fin, comenzaré por dónde la conozco.
Les comentaré como la conozco, más bien como la conocí. Sí, la conocí en el Colegio de La Asunción, sección San Salvador, durante la secundaria. No éramos compañeras de clase pero estaba una clase debajo de la nuestra. Siempre fue inquieta, incansable, deseosa de hacer cosas diferentes, con muy buen sentido del humor y de la vida, que aún lo guarda. Frecuenté su familia, con unos padres amorosos con sus hijos y los ajenos (como yo), y sus hermanos que adoptaban a todos los amigos de todos los hermanos. Y hete allí que comenzó el seno de una amistad que ha superado, cronología, espacio y sobre todo la distancia, la cual, (aunque hace muchos años que vivo fuera, entre España y Canadá), como diría el lobo de "La Codorniz", de Álvaro de la Iglesia Auuuuuuuuuuuuuuu!!!!! ... ha pasado mucho tiempo).
Siempre se ha distinguido, en las diferentes etapas de su vida, como hija, hermana, esposa, madre, su versatilidad como artista, y así la vemos como se inicia en la pintura con las diferentes medias, la escultura, e incluso nuevas profesiones como la restauración de obras de arte y maestra de artes visuales.
Y bueno, la que escribe desconoce todas sus múltiples facetas, porque siempre estoy fuera, pero no me extrañaría que haga más cosas. Recientemente conocí la geometría fractal, a través de una conferencia en la Universidad de Concordia, Montreal, y luego me explicó el tema un matemático mexicano que además es pintor, y no me extrañaría que Licry ande en algo nuevo también.
Pero no quisiera acabar con el breve espacio virtual, sin decir algo más; cada vez que regreso siempre la veo, y me hace sentir que no hemos estado separadas sino que fue ayer que nos despedimos cuando, me cuenta con la misma alegría de siempre que me hace olvidar el tiempo pasado, de su familia, sus logros, sus proyectos ( siempre está proyectando algo nuevo, lo que seguríiiisimo logrará), sus inquietudes ... no para, no hay nada que la detenga, siempre adelante, eso y más es Licry Bicard.
PD. Escrito como me salió del corazón, de un tirón y sin enmiendas. Vale.
Montreal, Octubre 2011.