Lo justo no es subjetivo ni adaptable a los parametros personales de un individuo en particular, la justicia en las acciones está encaminada a una visión objetiva de lo bueno, actuando desde un corazón capaz de ver la nobleza en los demas y actuar en pro de ella.

La justicia ha de ser vista, primero de forma humana al actuar en el día a día en las cosas comunes y triviales, en las relaciones interpersonales, en las relaciones de familia, en los casos en que aún a prejuicio nuestro debemos ser frontales y asumir una actitud ante un hecho.

Lo justo no es siempre lo legal, sino es la norma que rige el comportamiento humano, ya sea de modo colectivo o individual

Muchas veces la justicia se disfraza tras el velo de lo que conviene o no a un grupo selecto de individuos, que contando con el poder bajo una situación, colocan la balanza a su favor, enarbolando la bandera de la fé y el apoyo divino.

Cabe destacar, que no es solo la justicia en el mero hecho legal, de lo que hablo, hablo de la capacidad de los seres humanos, para actuar según los mandatos que debe rejir un corazón justo.