Malas noticias nos llegan desde Reino Unido. Ya te contamos hace meses que Lola Cars, el fabricante de coches de carreras más conocido entre los equipos privados de Le Mans, se había declarado en quiebra ante sus problemas económicos.

Se esperaba que apareciera uno o varios inversores capaces de inyectar dinero a una compañía que lleva 45 años tomando parte en la práctica totalidad de carreras de sport-turismo que han existido en ese periodo. Pero la realidad es que esta semana el administrador concursal se ha pronunciado, y ha afirmado que no hay ningún interesado en adquirir la compañía, y hacer frente a sus deudas, por lo que lo más seguro es que se cierre la compañía y se liquiden sus bienes para hacer frente a parte de las deudas.

Este movimiento no afecta a otras ramas de Lola como compañía, pero sí que podemos dar por finalizada, salvo sorpresa mayor, la participación de Lola en Le Mans o el WEC. Una auténtica pena. Recordaremos por siempre aquel genial Lola T70.

Via: UpCoches